24/02/2016/Mejor con salud/AJV
Es importante los que comemos a lo largo del , pero por la noche, debemos tener especial con el tipo de nutrición que le ofrecemos a nuestro cuerpo en esas últimas horas. Hoy te damos 5 alimentos que cuidarán de tu salud hepática
Una buena salud hepática es sinónimo de bienestar. Si el hígado está fuerte, nuestras digestiones se llevan a cabo de forma adecuada y disfrutamos de un equilibrio interno que se nota por fuera.
Ahora bien, en el momento en que esté inflamado o sobrecargado notaremos de inmediato los síntomas. Uno de los más comunes es despertarse a menudo por la noche con sensación de “llenura” o presión.
Hay que tener en cuenta que el hígado tiene sus propios ritmos de trabajo, y aunque no lo creamos, es uno de los órganos más activos durante las horas nocturnas, al igual que el cerebro.
Nuestro cuerpo sigue estando “activo” durante la noche
Nuestro cuerpo, lejos de desconectarse en el momento en que cerramos los ojos y caemos en un descanso reparador, sigue llevando a cabo múltiples tareas.
Aquí tienes unos pequeños ejemplos que nos ayudará a hacernos una idea de lo importante que puede ser disfrutar de un sueño profundo:
Se libera vasopresina, necesaria para la eliminación de toxinas a través de los poros de nuestra piel.
El sistema endocrino también tiene sus responsabilidades: durante la noche se producen los picos más altos de producción de la hormona del crecimiento, algo esencial en los niños.
La melatonina aparece a estas horas, para favorecer tanto un sueño adecuado como una correcta regeneración celular.
Durante la fase del sueño Delta o sueño profundo, se reduce la tensión arterial para proteger al corazón y favorecer su descanso y calma.
Cuando dormimos baja el tono y la musculatura se relaja, y podemos entonces sintetizar hormonas y proteínas para los músculos. Se favorece la regeneración de muchas estructuras como, por ejemplo, los discos intervertebrales, que se rellenan y se fortalecen.
El cerebro, por su parte, está increíblemente activo. Se asientan datos, informaciones y se desechan aspectos que no son importantes.
Mientras dormimos se llevan a cabo múltiples tareas en el sistema inmune como, por ejemplo, la depuración de elementos nocivos o la renovación de las defensas. Todo ello es esencial también para nuestra salud hepática.
El hígado es uno de los órganos que más funciones desempeña durante la noche. Metaboliza muchas enzimas, proteínas y vitaminas y, además, cumple tareas imprescindibles de depuración junto con el sistema linfático.
Si lo sobrecargamos durante la cena con alimentos con grasas, muy picantes o con exceso de azúcar, impedimos que lleve a cabo sus tareas de forma óptima.
Salud hepática: alimentos que debes tomar por la noche
Algo que debemos tener en cuenta es que la cena requiere de unos “rituales” y de unas normas que debemos cumplir para favorecer no solo la salud hepática, sino también para favorecer un adecuado descanso:
Debemos cenar como mínimo dos horas antes de ir a dormir. De este modo podemos hacer bien la digestión y llegar a la cama listos para que, en las siguientes horas, el hígado pueda cumplir ya sus funciones.
Intenta cenar siempre a la misma hora. A nuestro cerebro y a nuestro cuerpo le gustan los hábitos regulares.
Nunca hagas esfuerzos considerables o ejercicios fuertes después de la cena o antes de ir a dormir.
1. Las alcachofas
Una cena ideal para favorecer la salud del hígado sería, por ejemplo, unas alcachofas con un poco de aceite de oliva, vinagre de manzana y un poco de jugo de limón.
Las alcachofas fortalecen el hígado y la vesícula biliar.
Estimulan la depuración de toxinas y grasas.
Las alcachofas cuidan de nuestra digestión y estimulan la renovación celular.
Las alcachofas nos permiten tratar el hígado graso.
2. Las espinacas
En general, todas las verduras de hoja verde, son ricas en fibra, vitamina B y ácido fólico que estimulan las funciones hepáticas y renales.
No dudes en acompañar tus cenas con espinacas, diente de león, rúcula, achicoria…
3. Agua de pasas
Las pasas son un alimento maravilloso para cuidar de nuestro hígado. Son una fuente natural de antioxidantes que favorecen la depuración del hígado a la vez que le aportan múltiples vitaminas.
Puedes acompañar tus ensaladas con unas pocas uvas pasas. No obstante, en tus cenas también te vendrá muy bien prepararte esta agua tan medicinal.
Ingredientes
1 taza de uvas pasas (150 g)
2 vasos de agua (400 ml)
Preparación
Este remedio lo prepararemos de un día para otro y lo tendremos para dos noches seguidas. Lo que haremos es simplemente cocer las uvas con el agua a lo largo de media hora. Después, lo dejamos en reposo toda la noche.
Al día siguiente, solo tendrás que separar las uvas del agua medicinal, y tomarla tibia antes o después de tu cena. Es muy medicinal.
4. La remolacha o betabel
Las remolachas disponen de un aporte maravilloso de nutrientes para favorecer la salud del hígado: betalaína, fibra, hierro, betacianina, ácido fólico…
Gracias a este tubérculo de atractivo color carmesí, estimulamos la limpieza y eliminación de toxinas del hígado, a la vez que mejoramos significativamente su función.
5. Las zanahorias
¿Tienes zanahorias en casa? Ideal si son de producción orgánica, porque entonces su riqueza en agua, flavonoides y beta-carotenos nos ayudan a combatir problemas hepáticos como la inflamación o la cirrosis.
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