La elección de los productos orgánicos puede reducir la exposición a las toxinas y residuos de plaguicidas, pero comer en su totalidad comida orgánica es, para muchos de nosotros, poco práctico y prohibitivamente caro. Cada año, el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) de los EE.UU. analiza el contenido de pesticidas de una amplia gama de frutas y verduras no orgánicas para identificar lo bueno y lo malo. A partir de este estudio publican una lista anual titulado The Dirty Dozen, que contiene las 12 frutas y verduras que pueden estar contaminadas con pesticidas. Si quieres empezar a comer algunos productos orgánicos, esto puede ser un punto para comenzar: La The Dirty Dozen para el 2016 incluye, fresas, manzanas, nectarinas, melocotones, apio, uvas, cerezas, espinacas, tomates, pimientos morrones, tomates cherry y pepinos.Sin embargo, recuerda que los beneficios de comer una dieta abundante en frutas y verduras son mayores que los riesgos potenciales de residuos de plaguicidas. Así que sin duda no dejes de comer productos ‘Dirty Dozen’ si no puedes abastecerte de forma orgánica.
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