13/11/2016/La Verdad/LR
Usuarios utilizan 67 % más las tarjetas de crédito para comprar comida que en 2015. La inferioridad de las tasas de interés del financiamiento de la banca con respecto a la inflación, hacen el correcto uso de la tarjeta de crédito un buen negocio.
En tiempos de índices de inflación mensual de dos dígitos, las tarjetas de crédito se convirtieron en instrumentos vitales para llegar a final de mes por parte de los usuarios de las instituciones bancarias. Lo demuestran las cifras de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) en su informe trimestral, en el que destaca que el uso del plástico de financiamiento en supermercados y abastos subió 67 por ciento con respecto al mismo período del año pasado.
Los hechos encienden alarmas de posibles problemas financieros importantes para una población que al cierre de este año habría enfrentado una inflación cercana a 720 por ciento, de acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional. “La recomendación fundamental es no endeudarse de más”, introduce José Grasso Vecchio, director de Consultores ICG.
A pesar de que las tasas de interés de las tarjetas de crédito son las más elevadas del mercado, continúan siendo un “buen negocio” para los clientes de la banca ante el impacto inflacionario venezolano, un porcentaje que sobrepasa con creces el 24 por ciento que se puede pagar de interés por un crédito del banco.
El experto en banca explica que en el caso de encontrarse envuelto en una situación de posible impago, no queda otro camino que reducir el gasto o aumentar ingresos. “Y hoy en día pedirle al venezolano que reduzca gastos con los impactos inflacionarios no es una tarea fácil”, afirma, añadiendo sus consejos para un uso eficiente del instrumento bancario.
Manejo del endeudamiento:
Controlar los niveles de deuda que se van a adquirir es, de acuerdo con el economista, el aspecto más importante que el usuario debería tomar en consideración. “Si se piensa financiar de manera recurrente el gasto del mes porque no alcanza el dinero, se puede estar a la puerta de un problema financiero importante”, pues se aumenta la deuda agresivamente.
Utilidad del bien
“No es momento de estar comprando por estar comprando algo que no se necesite, aún financiado”, afirma Grasso Vecchio. Considera que se deben adquirir únicamente bienes que puedan ser de interés o necesidad para el usuario, priorizando tres sectores esenciales: alimentación, salud y educación.
Anticipación del gasto
“Es buen negocio endeudarse en cualquier gasto que se pueda anticipar”, asegura el experto. Ejemplifica con el caso de la reparación de una casa, que se puede iniciar un mes antes de los pagos de los bonos decembrinos, en el que la inflación sea más leve, y luego honrar la deuda con el ingreso de los beneficios como utilidades y aguinaldos.
Emergencias
Las emergencias son también el principal foco de provecho para el plástico, por lo que el economista recomienda que los clientes de la banca mantengan una tarjeta con cupo de gasto disponible a todo momento en caso de eventualidades. “La tarjeta sigue siendo una excelente vía, pero se recomienda no usarla recurrentemente”.
Priorizar la formalidad
La presencia de prestamistas informales es tentadora para usuarios que requieran de financiamientos rápidos y sin muchos requisitos, pero se enfrentan a intereses que pueden sobrepasar 400 %, mientras que el más alto de la banca formal es de 24 %, pues está regulada por el Estado, indica el economista. “Además, al moverte en un lugar clandestino, estás sujeto a una gran cantidad de cosas”.
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