05/04/2017/mejorconsalud/AJV
La circulación sanguínea desempeña un papel principal en la vida de toda persona, ya que es la que se encarga de transportar el oxígeno y los nutrientes hacia todos los órganos.Se mantiene activa gracias al trabajo del corazón que, de forma continua, la bombea para que llegue sin problemas a todo el organismo.Por fortuna, hay varias bebidas naturales que, incluidas en la dieta, ayudan a restablecerla para evitar este tipo de complicaciones de circulación sanguínea.
1. Zumo de remolacha
La remolacha contiene un fitoquímico conocido como betaína que, por su efecto antioxidante, aumenta la eliminación de los desechos a través de la orina.
Su absorción en el organismo reduce la formación de cálculos renales y, a su vez, mejora el proceso de limpieza de los conductos urinarios.
Por otra parte, sus vitaminas y minerales esenciales restablecen la circulación y reducen la inflamación de las arterias.
Ingredientes
3 remolachas medianas
½ vaso de agua (100 ml)
Preparación
Pasa las remolachas a través de un extractor de jugos y, a continuación, mezcla el líquido con medio vaso de agua.
Consúmelo recién preparado, dos veces al día.
2. Licuado de fresa y pomelo
El licuado natural de fresa y pomelo concentra una alta cantidad de compuestos antioxidantes que contribuyen a mejorar la circulación.
Sus vitaminas A y C, además de sus minerales, reducen la acumulación de desechos en la sangre y ayudan a prevenir la formación de coágulos.
Ingredientes
El jugo de 2 pomelos
6 fresas maduras
1 cucharada de miel (25 g)
½ vaso de agua (100 ml)
Preparación
Extrae el zumo de dos pomelos y mézclalo en la licuadora con las fresas, la miel y el agua.
Asegúrate de obtener una bebida sin grumos y consúmela recién preparada.
Tómala, por lo menos, tres veces a la semana.
3. Infusión de jengibre
La infusión de jengibre es una de las bebidas tradicionales para el tratamiento natural de las afecciones que interfieren en la circulación sanguínea.
Contiene sustancias antiinflamatorias y anticoagulantes que estimulan el paso de la sangre a través de las arterias.
Ingredientes
1 vaso de agua (200 ml)
1 cucharada de jengibre fresco (10 g)
1 cucharada de miel de abejas (25 g)
Preparación
Pon a calentar el vaso de agua y, cuando llegue a ebullición, agrégale el jengibre fresco.
Espera que repose de 10 a 15 minutos y pásalo por un colador.
Agrégale miel a la bebida y consúmela hasta dos veces al día.
4. Jugo de pepino y apio
El jugo natural de pepino y apio es una bebida depurativa que promueve la eliminación de las toxinas retenidas en la sangre.
Su acción diurética ayuda a combatir la inflamación y, de paso, disminuye el riesgo de enfermedades circulatorias.
Ingredientes
2 pepinos
1 tallo de apio
1 vaso de agua (200 ml)
Preparación
Trocea los pepinos y mézclalos en la licuadora con un tallo de apio y un vaso de agua.
Consume la bebida sin colar, dos veces al día.
5. Licuado de Lechosa, ciruela y uva verde
Este licuado natural combina ingredientes ricos en antioxidantes y fibra cuyos efectos contribuyen a restablecer la circulación ante problemas inflamatorios o coagulaciones.
Sus enzimas naturales promueven la descomposición de las toxinas y grasas que, aunque muchos lo ignoran, son las causas de las deficiencias de la circulación.
Ingredientes
½ taza de uvas verdes (80 g)
3 ciruelas
1 vaso de agua (200 ml)
Preparación
Lava bien las uvas y llévalas al vaso de la licuadora con las ciruelas y un vaso de agua.
Procesa a velocidad máxima hasta conseguir una bebida homogénea.
Consúmela de inmediato para disfrutar de todas sus propiedades.
Tómalo en ayunas, durante dos semanas seguidas.
Repite el tratamiento cada dos meses como método de prevención y desintoxicación.
Es importante aclarar que, aunque estas bebidas son un gran apoyo para mejorar la circulación, es necesario incluirlas dentro de un plan de alimentación balanceado, controlado en calorías y limitado en grasas y azúcares.
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