08/04/2017/Paola Martínez Castro / EFE/ER
México, que en junio próximo será la sede de la Asamblea General de la OEA, ha dado un giro de 180 grados a su posición en la crisis de Venezuela asumiendo un liderazgo regional para hallar un camino al restablecimiento de la democracia en ese país.
Después de muchos meses de insistencia, el presidente Enrique Peña Nieto finalmente recibió la noche del jueves a la esposa y la madre del dirigente opositor venezolano encarcelado Leopoldo López, Lilian Tintori y Antonieta Mendoza, respectivamente.
La reunión, celebrada en la residencia presidencial de Los Pinos, es la confirmación de un cambio radical en la posición del Gobierno mexicano frente a Venezuela iniciado hace unas semanas por el canciller Luis Videgaray en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Y es que, según fuentes diplomáticas, México jugó un papel clave para que el 23 de marzo pasado 14 países del continente pidieran al Gobierno de Nicolás Maduro en una declaración conjunta la celebración de elecciones y la liberación de los presos políticos.
Ese mismo día Videgaray denunció una «violación sistemática» de los valores democráticos en Venezuela y una semana después Peña Nieto aseguró que México no podía ser «indiferente» a la decisión de Tribunal Supremo de Justicia venezolano de asumir las competencias de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Ello «atenta frontalmente contra la división de poderes y la democracia representativa», indicó el mandatario, quien pidió al canciller que la voz del país se escuche en la OEA y en otros foros en defensa del orden constitucional en la nación suramericana.
Sobre la reunión con Peña Nieto, Tintori dijo que el presidente se comprometió a «pedir la libertad de los presos políticos» y a estar en constante comunicación con los países de la región «para rescatar el hilo constitucional y la democracia en Venezuela».
Destacó la importancia que supone el apoyo de México, que había buscado desde meses atrás, por el liderazgo que ejerce en América Latina.
En tanto, Peña Nieto dio cuenta del encuentro a través de Twitter, donde publicó una foto con las dos mujeres y expresó su confianza en que, «mediante el acuerdo entre las partes», los venezolanos «restablezcan la normalidad democrática».
La senadora Rocío Pineda, de la Comisión de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe, alabó que el Gobierno haya tomado «conciencia» y asumido una actitud «más activa» frente al deterioro de la situación de Venezuela.
Calificó de «responsable» esta actitud de México en un momento en que «ya no hay países solos que transiten en este mundo aislados».
«Tanto en lo económico, político y social interactuamos, lo que sucede en cada uno interesa en esta comunidad de países americanos», declaró a Efe la senadora del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien prefirió no valorar si el cambio llegó tarde.
«Lo importante es lo que estamos haciendo» ahora en solidaridad con un «pueblo que a todas luces está pidiendo que las cosas cambien», agregó.
El historiador y analista político José Antonio Crespo dijo a Efe que el Gobierno mexicano no podía convertirse en casi el único del continente «que se calle» frente a lo que está ocurriendo en Venezuela.
Aunque se quiera mantener una postura «de no injerencia, de no meterse en los demás países», «hay límites» y cuando la situación se agrava, como en el caso de Venezuela, «no puede permanecer al margen porque, además, ello repercute en «nuestra imagen nacional e internacional», afirmó.
Además, señaló que la participación más activa de México se da en la OEA, que el lunes pasado declaró que en el país caribeño hay «una grave alteración inconstitucional» y exigió al Gobierno de Nicolás Maduro que restaure «la plena autoridad» de la Asamblea Nacional.
Esa resolución incorporó la posibilidad de, «en la medida que sea necesario» y bajo la Carta Democrática Interamericana, emprender «gestiones diplomáticas adicionales para fomentar la normalización de la institucionalidad democrática», «incluyendo la convocatoria de una reunión a nivel ministerial».
Este viernes el canciller mexicano y sus colegas de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, Perú y Colombia abordaron en Buenos Aires «alternativas diplomáticas» en Venezuela, para dar seguimiento a lo acordado el lunes en Washington, y condenaron la violencia registrada en las últimas horas.
En tanto, Tintori llamó desde México a los venezolanos a salir el sábado a las calles para exigir elecciones presidenciales este año, ayuda humanitaria, libertad de todos presos políticos y respeto a la Constitución y a la Asamblea Nacional.
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