18/04/2017/La Vanguardia
Una nueva forma de viajar, sobre todo por el sudeste asiático y Hong Kong, ha generado cierto malestar entre los habitantes de estos países. Los llamados ‘begpackers’, una palabra que se origina como mezcla entre backpacker (mochilero) y beg (pedir), son jóvenes mochileros occidentales que se dedican a pedir dinero para poder viajar.
En las redes empiezan a verse imágenes de viajeros blancos que venden postales y tocan la guitarra con carteles como: “Estoy viajando por Asia sin dinero. Por favor, apoyen mi viaje”. Una práctica que molesta profundamente a los locales de países pobres que no entienden cómo estos turistas que llevan objetos de valor como: tablet, móviles y objetos de marca, puedan pedir dinero para pagarse unas vacaciones mientras que la gente del país que lo hace es por una necesidad real y no un capricho.
La idea de viajar barato a destinos exóticos, viviendo una aventura extraordinaria, se ha puesto de moda, y pedir dinero parece aceptable, aunque en algunos casos se demuestre cierta insensibilidad, pues en muchos de estos lugares se vive bajo el límite de la pobreza, y se les pide, a personas que no disponen de recursos, dinero para viajar, un lujo que no está al alcance de sus habitantes.
Una actitud que desconcierta y enfada a muchos, pues no se imaginan a estos mochileros mostrando la misma actitud en sus países de origen.
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