30/05/2017/RT
En este material exclusivo de RT, la empresa que opera el Archivo Ártico Mundial revela qué causó el incidente que sufrió recientemente y explica detalles sobre su proyecto.
Desde este marzo, ‘la bóveda del fin del mundo’ ubicada en la isla noruega de Spitsbergen aloja no solo la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, sino también el Archivo Ártico Mundial de datos en formato digital, un proyecto de la empresa noruega Piql. Dada la naturaleza única del depósito noruego, y tras conocerse la inundación que sufrió recientemente, RT ha conversado con la coordinadora de mercadotecnia de esa compañía, Hilde Byrmo Parkin.
Con la inauguración de ese nuevo registro, ahora el depósito noruego no solo acoge las semillas de varias plantas, sino también los datos. «En la era digital que vivimos, la preservación de la información es un gran reto por las amenazas crecientes para la seguridad informática, la autenticidad de la información y el acceso seguro [a los datos]», explica Byrmo Parkin.
En este sentido, la representante de Piql asegura que su empresa ha logrado «resolver el reto a través de almacenar datos en forma digital o visual en un medio probado de preservación, que garantiza el acceso y la autenticidad de los datos durante 1.000 años».
«Svalbard es un lugar perfecto»
En cuanto a la ubicación del depósito, Hilde Byrmo Parkin está segura de que el archipiélago de Svalbard es «un lugar perfecto», debido a que «ha sido declarado como desmilitarizado por 42 naciones, tiene el clima ideal para nuestro medio de preservación y es muy estable geológicamente».
Esta integrante de la firma escandinava asegura que han elegido ese «lugar seguro y aislado» suministrado por la empresa estatal minera Store Norske Spitsbergen Kulkompani —que también «es responsable de la operativa diaria» ‘in situ’ en la bóveda— para «minimizar casi hasta cero cualquier riesgo de que sea destruida».
«La historia muestra que no es necesario que llegue el Apocalipsis ni el fin del mundo para que estas bóvedas resulten relevantes». Hilde Byrmo Parkin, coordinadora de mercadotecnia de Piql
El permafrost, ¿ventaja o reto?
A pesar de que la zona posee un clima estable, a mediados de este mes el periódico ‘Dagbladet’ informó que el depósito sufrió una inundación que puso a prueba su fiabilidad. A pesar de que el medio sostiene que la causa del incidente fue el derretimiento del hielo permanente que protege la bóveda, Byrmo Parkin afirma que la causa de la inundación fue «un invierno muy húmedo con muchos aguaceros fuertes».
Según su versión, «la entrada está mal construida y se encuentra más alta que el propio depósito, por eso el agua que se acumula desciende hasta la propia bóveda», con lo cual «el permafrost todavía resiste y las temperaturas permanecen estables».
¿Qué datos preserva el archivo?
Hasta el momento, en el proyecto de Piql han participado los Archivos Nacionales de Brasil y México, que «han depositado datos valiosos» de la historia de sus respectivas naciones, pero «están en camino nuevos depósitos de otras partes del mundo», detalla Hilde Byrmo Parkin.
Cada país recopila «los datos que estima más valiosos» sobre cualquier asunto. Para preservar la información, Piql ha inventado el piqlFilm, un sistema de información de archivos abiertos (OAIS, por sus siglas en inglés) que permite transformar películas fotosensibles en un formato de preservación digital de manera «semejante a la cinta magnética», según explica la propia empresa.
Este formato, que se puede utilizar para conservar cualquier documento de texto o audiovisual, está diseñado para mantener la integridad de los datos y garantizar que pueden ser reproducidos en algún momento en el futuro. Para destacar sus ventajas, Byrmo Parkin hace referencia al recién ataque con el virus WannaCry y subraya que «al tener una copia de sus datos más valiosos en piqlFilm, podrá estar seguro de que no pueden ser ‘hackeados’, manipulados ni secuestrados».
‘La bóveda del fin del mundo’, ¿diseñada para la llegada del apocalipsis?
Mientras se desarrolla ‘la bóveda del fin del mundo’, el astrofísico británico Stephen Hawking ha advertido que los seres humanos deberían colonizar otro planeta dentro de 100 años si quieren sobrevivir al cambio climático, la caída de asteroides, las epidemias y la superpoblación.
Byrmo Parkin se toma esas predicciones «con seriedad», aunque considera que sería «un poco apresurado» estimar que toda la comunidad científica «nos ha dado esa fecha límite». Así, la coordinadora de mercadotecnia de Piql recuerda que su empresa no creó el archivo por culpa de ese tipo de alertas, sino «por la necesidad de poseer un almacén de datos ultraseguro», debido a que «la historia muestra que no es necesario que llegue el apocalipsis ni el fin del mundo para que estas bóvedas resulten relevantes».
De este modo, Hilde Byrmo Parkin concluye que «queremos preservar la información más valiosa del mundo para 100, 500 o incluso 1000 años. ¡Esperemos que aumente la lucha global por un medio ambiente mejor y que encontremos métodos que generen los cambios significativos necesarios y la vida en la Tierra florezca para las futuras generaciones!».
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