06/09/2017/LA NACION
Media hora después de que el Airbus 330 de Alitalia despegó desde Roma con destino a Bogotá , el Papa aseguró hoy que su viaje es «especial» porque «es un viaje para ayudar a Colombia a seguir adelante en su camino de paz», y pidió una oración por ello.
También recordó que durante el vuelo -de 12 horas y media de duración para recorrer 9825 kilómetros-, el avión sobrevolará, en su último tramo, a Venezuela . «También (pido) una oración por Venezuela para que pueda hacer el diálogo, para que el país tenga una buena estabilidad, un diálogo con todos», dijo, al agradecer a los periodistas presentes su trabajo durante este vigésimo viaje internacional.
Como ya es una marca registrada en los vuelos papales, después de esa breve introducción Francisco saludó, uno por uno, a los 73 periodistas que lo acompañan. Entonces bendijo a reporteros, a fotos de seres queridos enfermos, recibió regalos y algunos le pidieron una selfie y Jorge Bergoglio no tuvo reparos en detenerse con cada uno de ellos.
Inés San Martín, periodista argentina que trabaja para el medio católico norteamericano Crux, aprovechó el saludo para preguntarle de parte de sus padres, que viven en Rosario, cuándo viajará a la Argentina . «No lo sé aún», contestó el Papa, sonriente.
Cuando María Antonieta Collins, de Univisión, le regaló cuatro películas en CD de Cantinflas, Francisco, fan del gran cómico mexicano, se mostró encantado. «Un gran cómico, hacía reír sin bajar el nivel, siempre con altura», aseguró.
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