14/11/2017/Kienyke
Una nube radioactiva de origen desconocido cubrió la mayor parte de Europa desde finales de septiembre hasta mediados de octubre, pero no fue hasta el jueves 9 de noviembre cuando se hizo oficial su alcance. Aún es un misterio le explicación del fenómeno.
El Instituto de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear de Francia, expuso imágenes y un comunicado en el que explicaba que un aparente accidente en una instalación rusa, del que no se sabe mucho, causó un aumento de la radioactividad en el aire en gran parte del viejo continente.
La Oficina Federal de Protección Radiológica de Alemania, por su parte, anunció la semana pasada que desde el 29 de septiembre y hasta el 13 de octubre se reportaron altos niveles de radioactividad en ese país, en Italia, Austria, Suiza y Francia, pero que no representaron una amenaza para la salud pública de los ciudadanos.
El informe del IRSN, basado en el monitoreo realizado en varios países europeos, indicó que la sustancia fue un isótopo denominado Rutenio-106, uno de los materiales radioactivos que también se filtró al aire tras la explosión nuclear de Chernóbil. No obstante, el instituto francés descartó que la causa se debiera a un accidente en un reactor nuclear y estimó que probablemente obedecía a una fuga en alguna planta de tratamiento de combustible nuclear o en un centro de medicina radioactiva. Sin embargo, el instituto alemán alegó que no se podía descartar un accidente en una planta nuclear, debido al tipo de partículas detectadas.
Posible lugar donde surgió la nube radioactiva
Aunque el IRSN no pudo determinar el sitio exacto del origen de la radiación, indicó que, al parecer, comenzó a emanar desde algún punto entre el sur de los montes Urales y el río Volga, una zona que podría incluir partes de Rusia o de Kazajistán.
[staff_social]
Deja una respuesta