16/01/2025/El Crepuscular, Victor Gomez/BBC News Mundo
El gobierno de Israel y el grupo militante palestino Hamás alcanzaron un acuerdo de alto el fuego para Gaza este miércoles, poniendo fin a 15 meses de violencia que ha cobrado la vida de más de 45,000 personas. El acuerdo, mediado por Qatar, Egipto y Estados Unidos, busca poner fin al derramamiento de sangre y abrir un camino hacia la paz y la reconstrucción.
El acuerdo fue delineado en tres fases que se espera conduzcan a un alto el fuego permanente y a un plan de reconstrucción de Gaza. La primera fase, una tregua de seis semanas, comenzará el 19 de enero, según informó el primer ministro qatarí, Mohammed Bin Abdulrahman Al Thani.
Fase 1: Una tregua de seis semanas
Durante esta fase inicial, Hamás liberará a 33 rehenes israelíes secuestrados en el ataque del 7 de octubre. A cambio, Israel liberará a decenas de prisioneros palestinos por cada rehén liberado. Israel también permitirá la entrada de más ayuda y combustible a Gaza y se retirará de las carreteras principales para facilitar el regreso de los desplazados.
Fase 2: El fin de la guerra
A partir del día 16 de la tregua, comenzarán las negociaciones para un «final permanente de la guerra». En esta segunda fase, Hamás liberará a todos los rehenes vivos restantes y devolverá los cadáveres de los rehenes muertos. Israel, a cambio, liberará a presos palestinos, aunque excluyendo a los combatientes del ataque del 7 de octubre.
Fase 3: La reconstrucción de Gaza
La tercera fase del acuerdo se centrará en la reconstrucción de Gaza, un territorio devastado por los recientes conflictos. Sin embargo, este punto aún no ha sido completamente negociado y sigue habiendo cuestiones pendientes, como quién gobernará Gaza. Israel desea mantener el control de la seguridad en el territorio y se opone a que sea gobernado por Hamás o la Autoridad Palestina.
Desafíos y puntos sin resolver
A pesar del avance significativo que representa este acuerdo, existen varios desafíos que podrían poner en peligro su implementación. La capacidad de Hamás para operar y reagruparse sigue siendo una preocupación para Israel, al igual que el destino de ciertos rehenes y prisioneros.
Además, las negociaciones sobre la tercera fase aún no han definido claramente quién asumirá el control de Gaza, lo que podría generar tensiones adicionales. La historia de altos el fuego frágiles entre Israel y Hamás añade una capa de incertidumbre sobre el éxito a largo plazo de este acuerdo.
Mientras tanto, el mundo observa de cerca el desarrollo de este histórico acuerdo, con la esperanza de que marque el inicio de una paz duradera en una región marcada por décadas de conflicto.
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