15/04/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/El Confidencial/Prensa Libre/Debate
En un movimiento que ha generado controversia internacional, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que no cumplirá con la orden del Tribunal Supremo de Estados Unidos de devolver a un migrante salvadoreño deportado por error. Bukele calificó al individuo, Kilmar Ábrego García, como «terrorista» y afirmó que su liberación pondría en riesgo la seguridad nacional.
«El Salvador no será cómplice de decisiones que comprometan la seguridad de nuestra nación», declaró Bukele durante una conferencia de prensa. «No permitiremos que se nos imponga liberar a personas que representan una amenaza para nuestra gente».
El caso ha provocado tensiones diplomáticas entre ambos países, especialmente después de que se revelara que Ábrego García contaba con una orden judicial que lo protegía de la deportación. A pesar de esto, fue enviado de regreso a El Salvador, donde ahora enfrenta cargos relacionados con actividades terroristas.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por la postura de Bukele, argumentando que podría sentar un precedente peligroso en casos de deportación y derechos legales de los migrantes.
El gobierno de Estados Unidos aún no ha emitido una respuesta oficial al desafío de Bukele, pero se espera que el tema sea tratado en futuras negociaciones bilaterales.
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