26/04/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/
¡Delicioso! Un cremoso gelato es una excelente elección. Aquí una receta base para un Gelato Cremoso de Vainilla, que puedes adaptar fácilmente a otros sabores.
Ingredientes:
- 500 ml de leche entera fresca
- 150 ml de crema de leche fresca (con al menos 35% de grasa)
- 150 g de azúcar granulada
- 40 g de leche en polvo descremada (ayuda a la cremosidad)
- 3 yemas de huevo grandes
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla de buena calidad
- Una pizca de sal
Utensilios:
- Olla mediana
- Batidora de varillas o batidora eléctrica
- Bowl mediano
- Colador fino
- Recipiente hermético apto para congelador
- Heladera (opcional, pero recomendada para una textura óptima)
Instrucciones:
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Prepara la base láctea: En la olla, combina la leche entera, la crema de leche, el azúcar, la leche en polvo descremada y la sal. Si usas una vaina de vainilla, ábrela por la mitad a lo largo y raspa las semillas dentro de la olla. También puedes añadir la vaina vacía para más sabor. Calienta la mezcla a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que el azúcar y la leche en polvo se disuelvan por completo. No dejes que hierva. Retira del fuego. Si usaste la vaina de vainilla, retírala ahora.
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Atempera las yemas: En el bowl mediano, bate las yemas de huevo con la batidora de varillas hasta que estén ligeramente pálidas. Lentamente y sin dejar de batir, vierte una pequeña cantidad de la mezcla de leche caliente en las yemas. Esto las atempera y evita que se cocinen de golpe.
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Cocina la crema inglesa: Vierte la mezcla de yemas atemperadas de nuevo en la olla con el resto de la leche caliente. Cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera o una espátula, hasta que la mezcla espese ligeramente y nape la parte posterior de la cuchara (es decir, al pasar el dedo por la cuchara cubierta de crema, la marca del dedo debe permanecer). Esto debería tomar unos 5-10 minutos. ¡No dejes que hierva!
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Enfría la base: Retira la crema inglesa del fuego y viértela inmediatamente a través de un colador fino en un bowl limpio. Si usas extracto de vainilla, añádelo ahora y mezcla bien. Cubre el bowl con papel film directamente sobre la superficie de la crema para evitar que se forme una costra. Refrigera durante al menos 4 horas, o idealmente toda la noche, hasta que esté completamente fría.
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Prepara el gelato (con heladera): Vierte la base fría en la heladera y sigue las instrucciones del fabricante para mantecar el gelato. Esto suele tardar unos 20-30 minutos, hasta que tenga una consistencia suave y helada pero aún blanda.
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Prepara el gelato (sin heladera): Vierte la base fría en un recipiente hermético apto para congelador. Congela durante aproximadamente 1 hora. Retira del congelador y bate vigorosamente con una batidora de varillas o eléctrica para romper los cristales de hielo. Repite este proceso cada 30-60 minutos durante unas 3-4 horas, hasta que el gelato tenga una consistencia suave y cremosa.
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Congela y disfruta: Transfiere el gelato a un recipiente hermético limpio y congela durante al menos 2 horas más para que se endurezca un poco. Sirve y ¡disfruta de tu delicioso gelato casero!
Variaciones:
- Gelato de Chocolate: Añade 30-40 g de cacao en polvo sin azúcar a la mezcla de leche al principio. También puedes añadir trozos de chocolate amargo al final del proceso de mantecado.
- Gelato de Fresa: Tritura unos 200 g de fresas maduras y cuélalas para quitar las semillas (opcional). Añade el puré a la base de gelato enfriada antes de mantecar.
- Gelato de Café: Disuelve 2-3 cucharadas de café instantáneo de buena calidad en la leche caliente al principio.
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