02/07/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/EL DEBATE Multimedio
La ola de frío polar que ha paralizado gran parte del territorio argentino comienza a retroceder, dejando un rastro de imágenes inusuales y repercusiones sociales notables. Durante los últimos tres días, localidades como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Trelew han enfrentado temperaturas mínimas récord, con sensaciones térmicas por debajo de los -10 °C en algunos puntos.
El Servicio Meteorológico Nacional prevé que a partir del jueves 3 de julio las temperaturas comenzarán a normalizarse:
- En Buenos Aires, se anticipa una mínima de 4 °C y una máxima de 13 °C.
- En Córdoba y Mendoza, el frío comenzará a ceder desde el viernes.
- En la Patagonia, localidades como Trelew pasarán de -12.6 °C a máximas que rozan los 12 °C.
- En el norte argentino, como Salta, se esperan máximas de hasta 19 °C.
Una de las características más llamativas ha sido la presencia de nieve en zonas poco acostumbradas al fenómeno: Miramar, Tucumán, el sur de Córdoba y partes del conurbano bonaerense se tiñeron de blanco, provocando asombro en redes sociales y calles desiertas en medio de la helada.
El frío extremo afectó el funcionamiento de servicios públicos, alteró rutinas escolares, disparó el consumo eléctrico y visibilizó la precariedad habitacional en sectores vulnerables. ONG y voluntarios intensificaron operativos de asistencia a personas en situación de calle, mientras expertos en climatología destacan que eventos como este podrían volverse más frecuentes debido al cambio climático.
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