02/11/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/la opinion/el nacional/latin us
El rugido de helicópteros y el estruendo de vehículos anfibios han vuelto a escucharse en las costas de Puerto Rico. En un movimiento que ha captado la atención de analistas y gobiernos latinoamericanos, el Comando Sur de Estados Unidos ha confirmado que unidades de marines están realizando maniobras de desembarco e infiltración en territorio puertorriqueño. Aunque oficialmente se trata de ejercicios rutinarios, el contexto geopolítico sugiere una lectura más compleja.
¿Qué está ocurriendo?
Los entrenamientos, liderados por la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines, incluyen simulacros de desembarco, reconocimiento costero y operaciones de infiltración en terreno selvático. Las maniobras se desarrollan en coordinación con el Departamento de Defensa y forman parte de los ejercicios anuales de preparación para escenarios de respuesta rápida en el hemisferio occidental.
Un portavoz del Comando Sur declaró que “estos ejercicios fortalecen la capacidad de respuesta ante amenazas transnacionales como el narcotráfico, el terrorismo y los desastres naturales”. Sin embargo, la magnitud del despliegue y su coincidencia con tensiones diplomáticas con Venezuela han encendido las alarmas.
Un Caribe militarizado
El despliegue coincide con la presencia del portaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe, oficialmente como parte de una operación antidroga. No obstante, medios internacionales han reportado que el Pentágono estaría evaluando opciones militares contra estructuras vinculadas al “Cártel de los Soles”, una red criminal que, según Washington, opera desde el alto mando venezolano.
El presidente Donald Trump, consultado sobre una posible guerra con Venezuela, respondió: “No creo que vayamos a la guerra”, sin ofrecer mayores detalles. La ambigüedad de sus palabras ha sido interpretada por algunos como una estrategia de presión, mientras que otros temen una escalada militar.
Reacciones encontradas
En Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado las maniobras como una provocación imperialista. “No es casual que estén entrenando en nuestras puertas mientras se habla de ataques quirúrgicos”, declaró el canciller venezolano en una rueda de prensa reciente.
Por su parte, sectores de la oposición venezolana ven en estos movimientos una señal de respaldo internacional. “El régimen debe saber que el mundo está observando”, afirmó un dirigente opositor desde el exilio.
Puerto Rico: enclave estratégico
Puerto Rico, como territorio no incorporado de EE.UU., ha sido históricamente una plataforma clave para operaciones militares en América Latina. Su ubicación geográfica lo convierte en un punto de proyección de poder hacia el sur del continente y el Caribe.
Expertos en defensa señalan que estos ejercicios podrían tener un doble propósito: entrenamiento real y demostración de fuerza. “Es una forma de enviar un mensaje sin disparar una sola bala”, explica el analista militar Ricardo Suárez.
Conclusión
Aunque el Comando Sur insiste en el carácter rutinario de los entrenamientos, el contexto regional sugiere que estos movimientos no son inocuos. En un momento de alta tensión con Venezuela y creciente militarización del Caribe, cada maniobra se convierte en una pieza más del tablero geopolítico. Puerto Rico, una vez más, se encuentra en el centro de una estrategia hemisférica que mezcla diplomacia, disuasión y poder militar.























































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