17/12/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/globovisión/diario versión final/el nacional/clarín/
El reciente bloqueo ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump contra los buques petroleros que transportan crudo venezolano ha encendido las alarmas en China, principal socio energético de Caracas. Aunque el gigante asiático mantiene reservas flotantes de petróleo en alta mar, analistas advierten que el suministro podría verse comprometido en los primeros meses de 2026.
La medida forma parte de la estrategia de Washington para aislar financieramente a Venezuela, cortando su principal fuente de divisas: las exportaciones de crudo. El Departamento del Tesoro estadounidense ha intensificado sanciones contra navieras y aseguradoras que faciliten el transporte de petróleo venezolano.
Según la consultora energética Kpler, China cuenta con una reserva de crudo venezolano almacenada en petroleros en alta mar, lo que le da un margen de maniobra limitado. Si el bloqueo se prolonga, esas reservas podrían agotarse en el primer trimestre de 2026, generando tensiones en las refinerías chinas que dependen del crudo pesado venezolano. El desvío de rutas y la triangulación con países intermediarios encarecen el transporte y aumentan la incertidumbre en el mercado.
El bloqueo estadounidense a los buques petroleros venezolanos no solo busca debilitar a Caracas, sino que también golpea indirectamente a China, que depende de ese crudo para su seguridad energética. Aunque las reservas actuales ofrecen un respiro, el riesgo de crisis de suministro en 2026 es real y podría obligar a Pekín a reconfigurar su mapa energético global.
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