26/05/2016/
Alrededor del 20% de todas las reservas de crudo son de baja recuperabilidad, por lo que el momento en el que empiece a escasear críticamente podría no estar tan lejos, advierte el experto.
El número de nuevos yacimientos petroleros y gasíferos descubiertos en el mundo ha descendido hasta el nivel más bajo desde el año 1952, lo que puede dar lugar a una grave escasez del ‘oro negro’ en el mercado dentro de unos cinco años, afirman expertos citados por el diario ruso ‘Rossiískaya Gazeta’.
Según datos estadísticos de la entidad financiera estadounidense Morgan Stanley, el año pasado las compañías de exploración descubrieron apenas 2.800 millones de barriles de reserva de petróleo. Si la tasa de hallazgos de petróleo no mejora, provocará un déficit en el suministro global cercano a 4,5 millones de barriles diarios para el año 2035.
¿Es el momento de que suene la alarma?
El principal experto de la Asociación de Industrias del Petróleo y el Gas de Rusia, Rustam Tankáyev, asegura que no hay motivos para alarmarse porque «la cantidad de reservas de petróleo en el mundo es colosal» y alcanzaría para unos 50 años más teniendo en cuenta el crecimiento del PIB mundial y el desarrollo de energías alternativas.
Lo que debe preocuparnos es otra cosa, sugiere el analista. Debido a que alrededor del 20% de todas las reservas de petróleo son de baja recuperabilidad, el momento en el que el ‘oro negro’ empiece a escasear críticamente en el mercado podría no estar tan lejos, advierte.
¿La escasez disparará los precios?
En la actualidad, ya se han cerrado varios proyectos millonarios de exploración en diferentes regiones de difícil acceso, agrega. Sin embargo, en Rusia e Irán no se ha reducido la exploración de nuevos yacimientos. «Esto se debe a que tenemos un menor coste de producción y continuamos obteniendo beneficios y seguimos invirtiendo», afirmó Tankáyev.
No obstante, dentro de cinco años inevitablemente se observará una escasez de petróleo en el mercado, considera, pero señala que los precios no se dispararán. «Hay que entender una cosa, si no contáramos con fuentes de producción de bajo costo, los precios habrían subido significativamente. Pero contamos con estas fuentes y los precios se mantendrán en este nivel para evitar el retorno del petróleo de esquisto al mercado. Esto es entre 50-60 dólares por barril», sugiere.
Este escenario es bastante cómodo para Rusia, asegura. «Nuestro país está en plenas condiciones de aumentar fuertemente su participación en el mercado global», finalizó.
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