18/06/2016/pixabay.com/RT/Ernesto J. Navarro
Naciones Unidas cree que tras15 años de crecimiento hay un riesgo real de retroceso. De los 72 millones de personas que salieron de la pobreza, cerca de 30 podría volver a esa condición.
El más reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) asegura que uno de cada tres latinoamericanos corre riesgo de recaer en la pobreza debido a una pronunciada recesión económica, tras quince años de bonanza.
«Estimamos que existe una población entre 25 y 30 millones de ciudadanos que se encuentran hoy en vulnerabilidad de caer en la pobreza», dijo el autor principal del informe, George Gray, que es además el economista jefe del PNUD para la región latinoamericana y caribeña.
El documento de Naciones Unidas precisa que América Latina había experimentado las mayores cuotas de bienestar de su historia en los últimos 15 años, gracias al crecimiento económico, a las políticas públicas gubernamentales y a múltiples subsidios para los más necesitados.
Y no es poca cosa. Ese tipo de programas gubernamentales llegaron a 72 millones de personas que lograron salir de la pobreza y a otros 94 millones que «entraron a la clase media en la región».
Sin embargo, lo que llamó la atención del Pnud es que durante los años 2015 y 2016, aumentó el número absoluto de pobres por primera vez en 10 años.
«Latinoamérica se sumerge en un período de retracción económica y aumento del desempleo que amenaza algunos de los logros alcanzados en materia de bienestar», detalla el informe.
Proceso inverso
Entrevistado por RT, José Gabriel Giavedoni, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Universidad de Rosario, en Argentina, considera que las estimaciones de Naciones Unidas tienen asidero.
«Ante la pregunta de si es posible que América Latina vuelva a un camino de empobrecimiento sostenido de su población, la respuesta, desafortunadamente, es positiva», se lamenta.
En su opinión, América Latina está «peligrosamente» virando hacia la derecha del espectro político, razón por lo que puede esperarse que, con gobiernos del tipo conservador, se dé término a los programas de atención para los más vulnerables y se aliente un proceso inverso al de los últimos tres lustros.
Para el académico argentino, las políticas implementadas por nuevos gobiernos neoliberales en la región tienen un doble efecto, siendo el primero de ellos la transferencia descomunal de riqueza de un sector a otro de la economía, lo que elimina las políticas de inclusión social.
Pobreza y puestos de trabajo
«Esta ausencia de políticas sociales nos conduce al segundo de los efectos: la generación de nuevos pobres», explica Giavedoni. «Sin embargo, es necesario comenzar a caracterizar esta pobreza generada por el neoliberalismo, ya que está lejos de la pobreza estructural que predominó durante buena parte del siglo XX. Hoy la pobreza se encuentra profundamente ligada al trabajo», concluye.
Estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señalan que el aumento de los niveles de pobreza en Latinoamérica se encuentra menos asociados a la desocupación y más a la proliferación de trabajos por cuenta propia, es decir, «a esa modalidad de trabajo sin derechos, precarizado y, desde luego, muy mal remunerado», precisa el esperto.
«Esta modalidad de trabajo es la que comienza a imperar en la región e, inclusive, a nivel global, lo cual habla a las claras de que no se trata de una cuestión coyuntural o extraordinaria en el modo de producción capitalista, sino de la forma por excelencia de contratación que va adquiriendo esta nueva naturaleza de la fuerza de trabajo», sostiene Giavedoni.
Siempre vulnerables
Otro aspecto relevante del documento del PNUD está relacionado con varios grupos sociales que, a pesar de los avances, se mantienen en la pobreza y la marginalidad.
«Indígenas, afrodescendientes, campesinos, jóvenes, mujeres y minorías sexuales no han podido alcanzar el progreso en igualdad de condiciones, ya que su acceso al mercado laboral se ve condicionado», según explica Jessica Faieta, Directora del PNUD para América Latina y el Caribe, en un artículo titulado ‘¿Cómo avanzar en la actual coyuntura?’.
Nubarrones en el horizonte
Otras valoraciones menos optimistas provienen de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que prevé una contracción de la actividad económica regional por segundo año consecutivo. «Caerá en 2016 un 0,6%, con caídas del consumo, de la demanda interna y de los precios de materias primas como hidrocarburos y minerales», escribe el Diario Panorama.
Otro renglón que enciende las alarmas de la Cepal es el desempleo regional, que podría situarse en el 7% al finalizar el año 2016.
Pero Naciones Unidas, no solo señala las causas, ya que, según el PNUD, «la recaída de millones de latinoamericanos en la pobreza es evitable con políticas públicas de nueva generación».
[staff_social]
Deja una respuesta