17/08/2017/muyhistoria / MF
Los restos de una estatua femenina majestuosa descubierta en el sitio arqueológico de Tayinat en Turquía desafían la comprensión de los historiadores del papel público de las mujeres en el mundo antiguo.
Las excavaciones llevadas a cabo por los arqueólogos de la universidad de Toronto en el sudeste de Turquía, cerca de la frontera con Siria, han desenterrado una cabeza y torso superior maravillosamente tallados de una figura femenina. Los remanentes están en gran parte intactos, aunque la cara y el pecho parecen haber sido deliberadamente desfigurados en la antigüedad, posiblemente como parte de un ritual.
Los restos conservados están hechos de basalto y miden 1,1 metros de largo y 7 metros de ancho, lo que sugiere que la figura completa de la estatua habría medido unos cuatro a cinco metros de altura. Eso sí, se ignora dónde se encuentra la parte inferior del cuerpo. La estatua fue encontrada dentro de un complejo monumental que habría proporcionado acceso a la ciudadela superior de Kunulua, la antigua capital del reino neo-hitita de la Edad de Hierro de Patina (CA 1000-738 a.C.), a unos 75 kilómetros al oeste de la ciudad siria de Alepo.
La identidad de la figura femenina aún no se ha determinado, pero hay algunas ideas.
«Sus llamativos rasgos incluyen unos rizos que sobresalen debajo de un chal que cubre su cabeza, hombros y espalda», dice Timothy Harrison, director del Proyecto Arqueológico Tayinat (TAP). Desde 1999, los investigadores del TAP han documentado el excepcional registro cultural de Tayinat para avanzar en la comprensión de la temprana complejidad social y el surgimiento de sociedades ordenadas por el estado en el mundo antiguo.
La estatua fue encontrada boca abajo en un grueso lecho de pedazos de piedra de basalto, que incluía fragmentos parecidos a fragmentos de sus ojos, nariz y cara, pero también fragmentos de esculturas previamente encontradas en otras partes de la zona de la puerta. La recuperación de estos diminutos fragmentos hará posible restaurar mucho, si no toda la cara y parte superior del cuerpo de la figura original.
La identidad de la figura femenina aún no se ha determinado, pero el equipo arqueológico tiene algunas ideas.
«Es posible que sea una representación de Kubaba, divina madre de los dioses de la antigua Anatolia», apunta Harrison. «Sin embargo, hay indicios estilísticos e iconográficos de que la estatua representa una figura humana, posiblemente la esposa del rey Suppiluliuma, o incluso más intrigante, una mujer llamada Kupapiyas, que fue la esposa – o posiblemente madre – de Taita, la dinástica fundadora de Antiguo Tayinat».
«El descubrimiento de esta estatua plantea la posibilidad de que las mujeres desempeñaron un papel más prominente en la vida política y religiosa de estas primeras comunidades de la Edad del Hierro que el registro histórico existente podría sugerir», según Harrison.
La estatua también proporciona información valiosa sobre el carácter innovador y la sofisticación cultural de las culturas indígenas de la Edad del Hierro que surgieron en el Mediterráneo oriental tras el colapso de los grandes poderes civilizados de la Edad de Bronce a finales del segundo milenio antes de Cristo.
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