21/02/2025/Victor Gomez, El Crepuscular/la patilla/el nacional/el tiempo
En la noche del miércoles 19 de febrero, la ciudad de Cúcuta y su vecina Villa del Rosario fueron blanco de un ataque del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que dejó a la comunidad en estado de alerta y conmoción. Una serie de explosiones, incluyendo un carro bomba en el peaje de La Parada, resultó en al menos seis personas heridas y daños significativos en infraestructuras.
Las autoridades locales han implementado medidas de seguridad adicionales para proteger a los ciudadanos. El alcalde Jorge Acevedo decretó un toque de queda desde las 7 p.m. de este jueves hasta las 6 a. m. del viernes. Además, como medida preventiva, se ordenó la suspensión total de clases en escuelas y colegios de la capital de Norte de Santander. «Estamos tomando todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de nuestros residentes. Pedimos a la comunidad mantener la calma y seguir las instrucciones de las autoridades», señaló la gobernadora en una conferencia de prensa.
Equipos de emergencia y fuerzas de seguridad están trabajando en la evaluación de los daños y en la atención a las víctimas. Los heridos han sido trasladados a hospitales locales, donde están recibiendo atención médica.
La comunidad internacional ha expresado su solidaridad con Cúcuta y Villa del Rosario en este momento crítico. Diversas organizaciones humanitarias han ofrecido su apoyo para ayudar en la recuperación de las zonas afectadas.
El gobierno nacional ha condenado enérgicamente el ataque y ha reafirmado su compromiso con la paz y la seguridad en el país. Se espera que en los próximos días se realicen más operativos para desmantelar grupos armados ilegales y garantizar la tranquilidad en la región.
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