11/12/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/aporrea/diario versión final/acn/informe 21/diario la verdad/la nacion/clarin
Dos aviones de combate F/A-18 Super Hornet de la Armada de Estados Unidos fueron detectados este martes sobrevolando el Golfo de Venezuela, en una operación que quedó registrada en plataformas de rastreo aéreo y que ha generado alarma en sectores civiles y militares del país.
Según los trazados públicos, las aeronaves identificadas con los indicativos RHINO11 y RHINO12 realizaron maniobras circulares frente a las costas de Zulia y Falcón, permaneciendo en la zona por un periodo estimado en 30 a 40 minutos, antes de dirigirse hacia el norte y abandonar el área. Informes locales y registros de seguimiento vinculan el movimiento con el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford, que opera en el Caribe como parte de un mayor operativo regional.
Desde Washington, fuentes oficiales describieron la misión como un vuelo de entrenamiento rutinario dentro de espacio internacional y negaron intenciones hostiles, aunque no aclararon públicamente si las aeronaves estaban armadas durante la maniobra. No obstante, la presencia de un posible E/A-18 Growler de guerra electrónica y de drones de vigilancia en la misma ventana temporal subraya la complejidad técnica de la operación y su capacidad para interferir o mapear defensas costeras.
El gobierno venezolano calificó el sobrevuelo como una provocación y una violación de la soberanía, y exigió explicaciones a las autoridades estadounidenses, mientras que analistas advierten sobre el riesgo de incidentes por malentendidos en un teatro con sistemas antiaéreos y alta sensibilidad política. La circulación masiva de las trazas en redes y sitios de seguimiento también alimentó la preocupación pública y la atención mediática regional.
Especialistas en seguridad señalan que estos vuelos forman parte de una campaña más amplia de presión y vigilancia en la región, con objetivos declarados por Estados Unidos como la lucha contra el narcotráfico y la protección de rutas marítimas; sin embargo, la cercanía de las maniobras a infraestructuras energéticas y zonas pobladas eleva la carga política del episodio y complica la gestión diplomática entre ambos países.
El sobrevuelo de los F/A-18 en el Golfo de Venezuela representa un episodio significativo dentro de la creciente actividad militar en el Caribe; mientras Washington lo presenta como ejercicio operativo, Caracas lo interpreta como una escalada que exige respuestas en el plano diplomático y de seguridad.
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