09/02/2017/El Universal
Es la primera vez que el Antonio Herrera Gutiérrez tendrá la oportunidad de organizar la competición
Con solo dos días de finalizada la Serie del Caribe en Culiacán, México, donde los Criollos de Caguas, representantes de Puerto Rico, se titularon ante los Águilas de Mexicali, novena anfitriona, con marcador de 1-0, las miradas se posaron inmediatamente sobre Barquisimeto, ciudad que será la encargada de organizar el magno evento del beisbol del Caribe para la edición de 2018.
«Sin duda, hay una gran expectativa», confirmó a través del hilo telefónico, José Gabriel Salas, jefe de prensa de los Cardenales de Lara.
«Es la primera ocasión en la que Barquisimeto tendrá la oportunidad de organizar la competición y esperamos estar a la altura con los fanáticos y con los equipos que compitan en ese momento», sentenció el comunicador social.
Por su parte, el presidente ejecutivo de los pájaros rojos, Humberto Oropeza, reconoció la importancia que significa tener la sede para el año próximo tras el éxito que generó la recién finalizada justa.
«Nos pusieron la vara un poco alta, por lo que hemos vivido acá en Culiacán. Esta experiencia ha sido un modelo referencial de organización», soltó al canal de televisión IVC, el directivo crepuscular.
«El Estadio Tomateros de Culiacán es un escenario muy bonito. De verdad que la interacción con el público es muy grande, esto es algo que nosotros buscaremos emular en Barquisimeto», afirmó el directivo.
El reto, sin embargo, lejos de amilanar al conjunto larense, los motiva a mejorar los buenos resultados obtenidos en 2014 cuando Venezuela, específicamente el Estadio de Guatamare, en Nueva Esparta, fue la sede del torneo de clubes.
«Este es el mejor momento para hacernos cargo del evento. Contamos con capacidad hotelera, infraestructura adecuada, las vías de comunicación y el Antonio Herrera Gutiérrez, uno de los mejores estadios del país», consideró Oropeza.
Salas, por su parte, ponderó la importancia de la incorporación de la gobernación estatal a las mejoras que se realizarán previo al arranque de la competición, en febrero del próximo año.
«El apoyo de los entes gubernamentales es vital. El gobernador del estado Lara, Henry Falcón, y Alfredo Ramos, alcalde del municipio Iribarren, han estado siempre involucrados con el club. Ellos son asiduos asistentes al parque barquisimetano durante las campañas de beisbol profesional».
Mejoras puntuales
Según expresó Salas, se tienen previstos cambios a la infraestructura del parque barquisimetano, pero todas ajustadas a la «delicada situación país».
«Se harán cambios específicos. La iluminación del outfield será lo primero que se modificará. Se espera mejorar la situación de algunas torres de luz en los jardines, permitiiendo así una mejor visualización de los peloteros y del evento».
Lo más llamativo dentro de las refacciones planteadas, será la instalación de un ascensor que llegará directo al palco de prensa, además de la incorporación de un área para los discapacitados.
Asimismo, la feria de comida será reestructurada y se agregarán otras con el fin de mejorar el servicio gastronómico que se brinda a los asistentes al parque.
Motivación adicional
Tener la sede para la próxima edición de la competición caribeña será motivo de inspiración para la novena larense. Así lo espera la organización. «Esta generación tiene para dar un paso más», afirmó Salas, con respecto a la hipotética consecución del campeonato en la próxima zafra.
«Lo hecho por los muchachos en esta campaña, cuando quedaron subcampeones, permite asegurar que el equipo va por buen camino. Tocará transformar la presión de tener la sede en un aliciente que permita alcanzar el resultado final», sentenció convencido Salas.
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