27/07/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/Infobae/Xinhua Español
El cruce de Kerem Shalom volvió a cobrar vida este domingo con el ingreso de decenas de camiones cargados de ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza, marcando un hito en medio de una crisis prolongada por el conflicto israelí-palestino. Esta apertura, aunque temporal, reaviva las esperanzas de más de 2 millones de civiles atrapados en condiciones de extrema necesidad.
Contexto del Bloqueo
Desde octubre de 2023, Gaza ha enfrentado un bloqueo casi total, paralizando el suministro de alimentos, agua potable, medicinas y energía. Organismos como la UNRWA han denunciado el impacto devastador sobre la población infantil, con más de 130 muertes por inanición, según cifras preliminares.
El Convoy Humanitario
Bajo la coordinación de la Media Luna Roja Egipcia, el convoy se ensambló en el cruce de Rafah y fue autorizado a entrar por Kerem Shalom, donde fue inspeccionado por autoridades israelíes. La colaboración internacional incluyó aportes de Emiratos Árabes Unidos, además de asistencia técnica de la ONU para facilitar rutas seguras.
Los suministros transportados incluyen: Alimentos básicos, Medicamentos esenciales, Agua embotellada y productos de higiene, Insumos para menores en refugios,
¿Humanitaria o Estratégica?
Israel anunció una “pausa táctica” diaria en operaciones militares entre las 10:00 y 20:00 horas en zonas específicas como Al Mawasi y partes de Gaza. Aunque esta medida pretende facilitar el tránsito de convoyes humanitarios, analistas advierten que podría ser también parte de un reposicionamiento militar.
Reacciones Internacionales
El Consejo de Seguridad de la ONU y países como Turquía, España y Brasil han presionado por una tregua humanitaria sostenida. Sin embargo, las negociaciones siguen estancadas mientras el enclave enfrenta una “catástrofe sanitaria y alimentaria”, en palabras del director regional de Médicos Sin Fronteras.
Testimonios desde el Terreno
Un voluntario gazatí relató “No es suficiente. Mi hermana lleva semanas sin insulina y mi sobrino solo come pan mojado. Que entren camiones es esperanzador, pero no soluciona lo que vivimos”.
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