El Crepuscular

Noticias (Tabloide Edición Digital)

De licor prohibido a sabor de moda: el cocuy se impone ante la crisis

16/04/2017/globovision

En las entrañas del suelo occidental de Venezuela crece la planta silvestre que sirve de insumo para elaborar el cocuy de penca. Transparente y legendaria, la bebida pasó más de un siglo vinculada al quehacer del llano adentro, a lo recio y a las tascas.

Sin embargo, el mismo trago que fue tantas veces relegado al espacio rural se ha hecho un merecido espacio en las cartas de los principales sitios de cocteles de Caracas, en los que los jóvenes se han dejado seducir por esta tradición tan propia que no regaña.

Con papelón, con jugo o puro, e incluso como base de los mojitos cubanos, es ofrecido el cocuy en los locales del Eje del Buen Vivir de Bellas Artes, en Chocolates con Cariño, del centro de la ciudad y en establecimientos nocturnos como La Patana Cultural de Altamira. Además, ha dado un salto a refinados eventos de cata y venta en el mundo gourmet venezolano.

Juan Israel Arévalo, gerente general de la empresa familiar Cocuy Na’guara que produce la bebida en Lara desde 1940, confirma que este año ha registrado un repunte de 120% en sus ventas de cocuy a nivel nacional, en comparación con 2013.

El cocuyero y abogado atribuye esta mejora a dos razones: “por un lado el reconocimiento de la alta calidad de esta bebida tradicional, y por otro, el bajo precio que tiene en comparación con otras que solían ser más populares”.

Eje del buen vivir. Foto: AVN

Eje del buen vivir. Foto: AVN

Cambios por el bolsillo

El presidente de Asociación de Licoreros de Caracas, Carlos Salazar, afirma que en los últimos 12 meses se ha producido una variación en los hábitos de consumo de alcohol del venezolano en atención a los altos costos de las bebidas más refinadas y a la falta de variedad de otras opciones en el mercado por los problemas con la importación de vidrio para las botellas y plástico para las tapas. “Quienes tomaban whisky han optado por el ron de alto nivel, y muchos de quienes compraban ron se han ido por opciones más económicas y tradicionales”.

La agencia de noticias AFP publicó el resultado de una investigación de la consultora International Wine and Spirit Research (IWSR), con sede en Londres, que sostiene que las ventas de ron en el país crecieron 22,6% en relación al año anterior, mientras que las ventas de whisky cayeron 29%. El alto precio y la poca disponibilidad de este producto por sus costos de importación, es señalado como la principal causa del cambio.

Salazar recuerda que en términos generales 75% del consumo de licor en Venezuela es de cervezas y que en el 25% restante se agrupan las bebidas secas. Ambas, sin embargo, han presentado un aumento de precios y un cambio en el público que las adquiere. “Con el licor pasa algo llamativo en Venezuela, la gente no deja de tomar, sino busca un producto sustituto que se ajuste a su bolsillo, y esto pasa en todos los niveles. Así es como vemos la moda del ron en las altas esferas y de los cocteles en los locales y en las fiestas de los jóvenes. Los consumidores y los vendedores se adaptan a la situación y han encontrado y aprobado otras bebidas”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada venezolano consume en promedio 8.9 litros de alcohol al año, con lo que se ubica en el tercer lugar de ingesta en Latinoamérica.

Etiqueta de 1940 del Cocuy San Antonio

Etiqueta de 1940 del Cocuy San Antonio.

Cocuy para todos

Por requerir producción y destilado artesanal, y tener por insumo a una planta que crece de forma silvestre en la tierra venezolana, el cocuy es ofrecido en el mercado nacional a un costo accesible. En los anaqueles, su precio oscila entre 150 bolívares en su versión más sencilla y 450 en sus presentaciones Premium.

En 2005 fue declarado Patrimonio Cultural del estado Lara y con esto se apoyó a los productores que, durante unos 50 años, debieron mantener sus hornos y alambiques en distintos grados de clandestinidad.

Arévalo narra que en su familia, como el resto de los productores de esta bebida artesanal, han percibido con agrado la diversificación en el tipo de público que actualmente apoya y consume esta bebida. “Ya no es solo un licor de adultos mayores, ahora nos compran los jóvenes para divertirse sin que les pegue demasiado en el bolsillo”.

Señala que se han visto afectados por la falta de vidrio, plástico y papel generalizado en el país y requerido para el envasado y etiquetado del producto. Sin embargo, se muestra optimista por la reivindicación de esta tradición en los paladares criollos. A quienes hacen cocuy, al parecer, la situación económica les afecta casi en la misma forma en que les favorece.

[staff_social]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *