21/03/2016/NP Asamblea Nacional
El parlamentario Luis Florido vio con buenos la histórica del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a para recomponer las relaciones congeladas entre ambos países durante décadas y manifestó que tendrá repercusión política en Venezuela.
“Se dio inicio a una nueva era de ruptura histórica, transición y cambio, es la primera vez en 88 años que un mandatario norteamericano visita la isla dando apertura y acercamiento entre dos antiguos rivales que dejaron a un lado sus diferencias por el bien de sus naciones. Estamos seguros que ambos presidentes tocarán el tema de Venezuela. Es por ello, que esperamos que este nuevo restablecimiento de relaciones también repercuta de manera positiva para nuestro país y que aboguen por un cambio democrático, constitucional y en paz como ha sido la propuesta de la Unidad venezolana”, manifestó.
Florido destacó que este paso histórico tendrá efectos concretos en la geopolítica de la región: “Cesa la era de la polarización antimperialista y se da un paso determinante para la construcción de relaciones basadas en el respeto que obligarán al régimen de Nicolás Maduro a rectificar”, argumentó.
No obstante, el diputado resaltó que “no debemos olvidar que Cuba aún no es democrática y que se siguen violando los derechos humanos. Esta apertura de la isla también debería reflejarse en el respeto de los DD.HH. y el derecho a elegir del pueblo cubano”, declaró.
Mayor presión internacional a Nicolás Maduro
Luis Florido manifestó que al gobierno de Nicolás Maduro se le suma mayor presión internacional a partir de la extensión de los efectos de la orden ejecutiva que declara a Venezuela (específicamente a funcionarios del gobierno chavista), como una “Amenaza Inusual y Extraordinaria para la de los Estados Unidos”; dado que la situación de la democracia y los Derechos Humanos en nuestro país “más que mejorar, ha empeorado”, aseveró.
El diputado acotó que “también se están creando las condiciones para la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA o la Cláusula Democrática de MERCOSUR (prevista en los Protocolos de Ushuaia y de Montevideo) por lo que pone al gobierno de Maduro entre la espada y la pared y lo obliga a ceder en la restitución del orden democrático en Venezuela”, finalizó.
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