26/06/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/excelsior/Teletrece/Clarín/Teletrece
En una transmisión en vivo interrumpida por el sonido de las balas, el joven venezolano Gabriel Jesús Sarmiento, conocido en TikTok como @unleacks, fue asesinado frente a cientos de seguidores que escuchaban sus denuncias contra el crimen organizado. El episodio estremeció a una nación donde hablar puede costar la vida, especialmente si se apunta hacia las redes criminales que, según denuncias, operan en complicidad con el poder.
Una voz incómoda para el crimen
Sarmiento, de 23 años, combinaba su conocimiento en ciberseguridad con activismo digital. Desde su cuenta de TikTok exponía presuntas redes de corrupción, extorsión carcelaria y vínculos entre cuerpos policiales del estado Aragua y bandas criminales como el Tren de Aragua. Sus transmisiones eran directas, con nombres y apellidos, y frecuentemente incluían acusaciones contra altos funcionarios.
“No era un influencer de farándula: era un denunciante sin filtros”, comenta un seguidor que prefirió el anonimato por seguridad. En varias ocasiones, Sarmiento había advertido que temía por su vida y pidió protección estatal, sin recibir respuesta.
El crimen en vivo
La madrugada del 23 de junio, mientras transmitía en vivo desde su casa, fue interceptado por dos hombres armados que le dispararon al menos nueve veces. Su madre resultó herida en el abdomen. El video, rápidamente viralizado, fue eliminado de las plataformas, pero quedó registrado en la memoria digital colectiva.
Represalias y silencio institucional
A pesar de la gravedad del crimen, no ha habido declaraciones oficiales por parte del gobierno central. La Fiscalía 69 Nacional fue designada para investigar el caso, que organizaciones defensoras de derechos humanos califican como una ejecución extrajudicial de carácter político-criminal.
Analistas y ONG aseguran que el asesinato tiene todas las características de una represalia: “es el mensaje que busca infundir terror entre quienes denuncian. En Venezuela, decir la verdad es una forma de resistencia peligrosa”, afirma un vocero del Observatorio de Crimen Organizado.
El poder de una transmisión
El caso de Sarmiento evidencia cómo las redes sociales se han convertido en una tribuna alternativa en un país donde los medios tradicionales enfrentan censura, bloqueos o autocensura. Para muchos jóvenes, TikTok y otras plataformas son tanto refugio como trinchera: allí se habla de lo que no se publica, se nombra lo que no se cubre, y se denuncia lo que no se investiga.
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