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El pueblo de Canarias escondido en una cueva volcánica que “parece sacado de un cuento”

21/12/2024/El Nuevo Herald

Porís de Candelaria, en la isla de La Palma (Canarias), es un pequeño asentamiento de casas ubicado dentro de una cueva volcánica al oeste de la isla. Este singular enclave, que combina historia y naturaleza, ha sido destacado por la bloguera de viajes Sara Caballero, conocida en redes como @lamochiladesara, como un lugar que “te enamorará”.

Este antiguo refugio de pescadores se encuentra en el municipio de Tijarafe, al oeste de la ‘isla Bonita’, y ha sido descrito por la revista Traveler como un “escenario de cuento”. El enclave es un conjunto de casas blancas construidas hace más de un siglo dentro de una cueva de 50 metros de altura, lo que lo convierte en uno de los lugares más pintorescos de Canarias.

Porís de Candelaria es más que un simple lugar turístico; es un testimonio de la convivencia entre la naturaleza y la mano del hombre. Durante décadas, los pescadores utilizaban este puerto natural como un refugio para sus embarcaciones y herramientas. Hoy en día, algunas familias mantienen allí su segunda residencia, atraídas por la conexión con el mar y la desconexión que ofrece este enclave aislado.

Vista aérea con dron de este pequeño pueblo situado en el interior de una cueva junto al océano en la costa oeste de la isla de La Palma. Este pueblo fue fundado por pescadores que evitaban subir y bajar los acantilados todos los días. Casas blancas construidas sobre la roca volcánica. Un grupo de personas baja las escaleras que conducen a la cueva mientras algunos barcos están amarrados afuera. Imagen tomada en una clara mañana de verano.

Además de la tranquilidad que ofrece el entorno, el lugar conserva un aire de sencillez que lo hace especial: no hay internet, restaurantes ni siquiera papeleras. En el centro del “pueblo” se encuentra una pequeña imagen de la Virgen de Candelaria, que da nombre al lugar. Aunque algunos lo llaman Proís, ambas palabras tienen el mismo significado en Canarias: un pequeño embarcadero natural.

Un espectáculo adicional que ofrece este enclave es la posibilidad de contemplar el atardecer desde su interior. Al situarse junto al nicho de la Virgen de Candelaria, la abertura de la cúpula de la cueva dibuja en el cielo azul la silueta del mapa de La Palma. Esta “coincidencia mágica”, como la definen en Visitlapalma.es, convierte la experiencia en un momento “único”.

Existen tres formas principales de acceder a este rincón escondido de La Palma:

1. En coche: Desde Tijarafe, una carretera empinada y con curvas desciende hasta los aparcamientos cercanos a la cueva. El camino no está señalizado, por lo que el uso de un navegador es clave. Una vez allí, el acceso a pie hasta la costa lleva unos 5 minutos.

Paisaje marino volcánico lleno de rocas en el Parque Nacional de Tabaibal del Porís, Tenerife, Islas Canarias
Paisaje marino volcánico lleno de rocas en el Parque Nacional de Tabaibal del Porís, Tenerife, Islas Canarias (RK-Photography via Getty Images)

2. A pie: Los amantes del senderismo pueden optar por la ruta circular PR LP 12.2 desde Tijarafe, que atraviesa el Monumento Natural del Barranco del Jurado y ofrece vistas espectaculares. La caminata de ida y vuelta es de 10,3 kilómetros y presenta una dificultad media.

3. En barco: Partiendo del Puerto de Tazacorte, varias compañías ofrecen excursiones marítimas que incluyen el avistamiento de ballenas y delfines durante el trayecto. Este recorrido también permite visitar otros lugares de interés como la playa de la Veta o la Cueva Bonita.

 

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