18/03/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/elinformadorve
La tensión en Yemen continúa escalando después de que bombardeos estadounidenses dejaran más de 50 muertos y casi un centenar de heridos en posiciones controladas por los rebeldes hutíes. Las ofensivas, que comenzaron el pasado sábado, han afectado significativamente la capital, Saná, y áreas costeras estratégicas, provocando la destrucción de infraestructura militar y civil.
En respuesta, los hutíes lanzaron ataques coordinados contra el portaviones estadounidense USS Harry Truman y un destructor en el norte del mar Rojo, utilizando misiles de crucero y aviones no tripulados. Este es el tercer ataque de los insurgentes en menos de 24 horas, con una advertencia clara de que cualquier intensificación militar por parte de Estados Unidos será replicada de manera contundente.
Según informes, los bombardeos estadounidenses fueron ordenados tras el anuncio de los hutíes de reanudar operaciones militares en las aguas del mar Rojo y el mar Arábigo. La escalada de hostilidades genera preocupaciones internacionales por el impacto humanitario y la estabilidad en la región del golfo.
La comunidad internacional está monitoreando de cerca la situación, mientras organizaciones humanitarias alertan sobre el deterioro de las condiciones de vida para la población civil en Yemen, que ya enfrenta una grave crisis humanitaria tras años de conflicto.
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