30/10/2017/cointelegraph
Una moneda que surgió de una broma y un meme que ha conquistó el corazón de millones de usuarios.
Para aquellos pocos que todavía la desconozcan, Dogecoin es una criptodivisa derivada de Litecoin que usa como mascota un perro Shiba Inu del meme de Internet Doge. De 2013 a 2014, dogecoin se hizo un lugar en el mundo criptográfico, en parte porque su comunidad lo usó más como una moneda en un momento en que los rivales principales, bitcoin y litecoin, se mantenían principalmente como activos. Su éxito fue tal que en 2014 llegó a patrocinar al piloto de NASCAR Josh Wise y a su coche el numero 98. También promovido por su gran comunidad, recaudó fondos para llevar al equipo jamaicano de bobsleigh a los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi en 2014 y crear pozos de agua en los países en desarrollo, entre otras iniciativas caritativas.
Sin embargo, este último año, la criptomoneda no ha dejado de caer de manera prolongada llegando a mínimos históricos. El principal motivo es que dogecoin lleva 18 meses sin una actualización, aunque también la creciente competencia del sector. Según Jackson Palmer, uno de los fundadores, la criptomoneda ha visto disminuir su desarrollo, lo que no augura nada bueno para su longevidad. Según los datos disponibles, desde el 20 de octubre de 2015 no se han introducido modificaciones en el código, y desde el comienzo de la actividad a mediados de ese año, las contribuciones han cesado. El volumen comercializado también han disminuido drásticamente desde el pico de popularidad, de acuerdo con CoinMarketCap. Supongo que la gente siempre acaba pasando página. La mayoría de esas personas han migrado a plataformas como Ethereum, Dash o Monero. La minería de dogecoin ya no es rentable, no sólo porque el precio de dogecoin ha caído, sino también la recompensa minera ha caído a 10.000 monedas.
¿Pero es posible que una criptomoneda muera?
En el peor de los casos, con el abandono total, quedaría algo así como una moneda zombie. Algunos podrían considerarla ‘muerta’, pero estaría perdiendo cualquier valor educativo o de entretenimiento que el token podría proporcionar. Los desarrolladores actuales del núcleo están decididos a mantener la red en funcionamiento para la comunidad, siempre y cuando haya personas que deseen informarse acerca de la criptoconversión a través de la experimentación o usuarios más serios que todavía adquieren bienes y artículos digitales. De cualquier modo, los amantes de las criptomonedas, le deseamos una ¡larga vida a Dogecoin!
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