02/05/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/Reuters/AFP/BBC/Bloomberg/ The Economist
En un significativo avance para la cooperación bilateral y la reconstrucción post-conflicto, Estados Unidos y Ucrania han firmado hoy un acuerdo que establece la explotación conjunta de minerales estratégicos ubicados en territorio ucraniano. Este convenio, fruto de meses de intensas negociaciones, refuerza la alianza entre ambas naciones en un contexto marcado por la búsqueda de soluciones para la recuperación económica y la seguridad energética de Ucrania.
El acuerdo contempla la concesión, por parte de Kiev, de contratos preferenciales a empresas estadounidenses para la extracción de recursos estratégicos, entre los que se incluyen importantes elementos de tierras raras, así como ciertos recursos energéticos como el petróleo y el gas natural. Además, se crea un Fondo de Inversión para la Reconstrucción de Ucrania, que operará bajo una administración conjunta. Durante los primeros diez años, los beneficios obtenidos a través de este fondo se reinvertirán en proyectos de infraestructura y desarrollo, impulsando la recuperación del país y consolidando su soberanía sobre los recursos naturales.
Durante la ceremonia de firma, representantes de ambos gobiernos —entre ellos el presidente ucraniano Volodimir Zelenski y altos funcionarios estadounidenses— destacaron que el acuerdo no incluye la asunción de deudas previas ni compromisos derivados de la ayuda militar suministrada anteriormente. En cambio, se subrayó el carácter autónomo y soberano de las decisiones de Ucrania sobre la explotación de su patrimonio mineral, al tiempo que se refuerza el compromiso de Washington de contribuir a la estabilidad y al desarrollo a largo plazo de la nación europea.
Expertos en economía y política internacional han señalado que este pacto no solo fortalece la relación estratégica en un momento crítico, sino que también posiciona a Ucrania como un actor clave en el suministro de minerales críticos para la economía global. El convenio se perfila como un pionero en el ámbito de la cooperación para la reconstrucción y la seguridad energética, enviando un mensaje claro de compromiso hacia una paz duradera en la región.
El acuerdo, el cual está sujeto a la ratificación del Parlamento ucraniano, representa un paso firme hacia el futuro, donde la combinación de cooperación económica y apoyo internacional se convierta en el motor para la reconstrucción y el bienestar en un país en proceso de transformación.
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