12/07/2016/pixabay.com/RT
El póquer de economías líderes mundiales puede experimentar soprendentes cambios en los próximos tres lustros.
China, EE.UU, la India, Japón y Alemania son cinco de los líderes económicos mundiales. ¿Mantendrán su posición dominante en los próximos tres lustros o la perderán en beneficio de otros? El diagnóstico lo hace el economista Samuel Rinesen un artículo para ‘The National Interest’.
El gigante asiático ya ha adelantado a EE.UU. por PIB en términos de paridad de poder adquisitivo. En cambio, en términos de PIB nominal, EE.UU. sigue siendo la mayor economía global y es muy probable que mantenga este dominio debido a varios factores.
A diferencia de China, EE.UU. ya ha reorientado su economía de la producción hacia los servicios, reduciendo así la dependencia de las exportaciones. Además , la fracturación hidráulica está reduciendo la dependencia estadounidense de los mercados energéticos de Oriente Medio.
Por su parte, China seguirá en el ‘top 5’ de las economías globales, pero no superará a EE.UU. en PIB per cápita. Los dos mayores obstáculos para China son la necesidad de reformar la banca y reorientar la economía hacia los consumidores.
Según Rinesen habrá una verdadera lucha desde el tercero hasta el quinto lugar dentro de este póquer de privilegiados, concretamente en las posiciones actualmente ocupadas por la India, Japón y Alemania.
¿Que economías tienen mejores perspectivas y qué otras peores?
India
Aunque tanto EE.UU. como China tienen un PIB en términos de paridad de poder adquisitivo dos veces mayor que el de la India, esta les acompañará en las posiciones privilegiadas del ‘ranking’.
La India goza de una posición favorable: con un ratio de deuda pública al PIB por debajo del 70%, la India tiene bastante espacio para implementar medidas fiscales que estimulen el crecimiento. «La India es una gran economía que necesita solo ajustes simples para seguir creciendo», afirma el economista.
Japón
Japón está sufriendo todas las enfermedades económicas posibles. La población está envejeciendo, el Gobierno está altamente endeudado y la política monetaria ha estado suavizándose la mayor parte de las últimas dos décadas.
«Pero incluso con una estagnación sin final a la vista, es poco probable que sea sustituida en el ‘top 5’ de las economías», asevera Rinesen.
Alemania
El factor determinante para Alemania será el grado de la integración económica que experimente la Unión Europea. El economista cree que la UE se conservará en una u otra forma y que Alemania permanecerá su fuerza dominante pero es poco probable que el bloque comunitario alcance para 2030 un nivel de integración suficiente para ser considerado como una entidad económica cohesionada y única. En cambio, la UE seguirá siendo, estima el autor, una amalgama de Estados en una forma semejante a los integrantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con más control mutuo.
Esto pone a Alemania en riesgo de ser desplazada de su posición. Con un crecimiento del PIB que apenas superará el 2% será difícil que predomine sobre las economías que rápidamente se le acercan.
Uno de los problemas que afrontará Berlín será mantener un superávit por cuenta corriente con el resto de Europa. Sin no es así, Alemania se verá obligada a emprender un doloroso reequilibrio de su economía.
Indonesia
Es muy probable que el país asiático supere tanto a Rusia como a Brasil y se acerque a Alemania en 2030. Al igual que la India, Indonesia cuenta a su favor con una serie de factores favorables, incluida la juventud de su población y su ubicación entre China, Australia y la propia India, algo que le permite beneficiarse del crecimiento de estos o, al menos, orientarse hacia ellos.
México
México es actualmente la undécima economía mundial y goza de la ventaja su proximidad al mercado estadounidense, además del TLCAN y, potencialmente, del Acuerdo Trans-Pacífico. Para el economista, «Indonesia y, probablemente, México se impondrán a Alemania en 2030».
«Las principales economías verán poca agitación, pero justo debajo de ellas habrá muchas perturbaciones. El descenso de los precios de las materias primas llevará a que muchas de las economías que previamente crecían rápidamente tengan que emplearse a fondo mientras sus rivales salen beneficiadas. Esto significa que cuatro de las cinco mayores economías se ubicarán en Asia», concluye.
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