02/09/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/La Opinión/curadas.com/paragrafo.co/
Un encendido debate sacude Europa tras las declaraciones del político alemán Jens Spahn, quien comparó el efecto de TikTok e Instagram en el cerebro con el de la heroína. La propuesta de establecer una edad mínima de 16 años para acceder a redes sociales ha reavivado la discusión sobre el impacto digital en la salud mental de los jóvenes.
Spahn, líder del grupo parlamentario de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), sostiene que el uso compulsivo de estas plataformas genera patrones de comportamiento similares a los observados en adicciones químicas. “Las redes sociales están diseñadas para enganchar, y los jóvenes están perdiendo el control”, afirmó en una sesión parlamentaria.
La Academia Alemana de Ciencias Leopoldina respaldó parcialmente estas preocupaciones en un reciente documento, señalando que una parte significativa de los adolescentes muestra signos de uso adictivo: pérdida de control, descuido de actividades cotidianas y trastornos psíquicos como ansiedad y depresión.
Sin embargo, expertos como el psicólogo Christian Montag advierten que la comparación directa con la heroína puede generar “pánico moral” y distorsionar la complejidad del fenómeno. “La adicción a redes sociales aún no es un diagnóstico médico oficial. Faltan estudios de imagen cerebral que demuestren analogías reales con las drogas duras”, explicó Montag a Deutsche Welle.
Desde el punto de vista legal, una prohibición nacional enfrenta obstáculos en el marco de la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, que limita restricciones individuales por parte de los Estados miembros. Además, pedagogos y juristas cuestionan la viabilidad técnica y ética de bloquear el acceso digital a menores.
Mientras tanto, padres, educadores y legisladores europeos se enfrentan a una pregunta urgente: ¿cómo proteger a los jóvenes en un entorno digital que evoluciona más rápido que la legislación?
jalalive
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