11/02/2017/Cocina y Vino/LR
Esta pasta tiene una buena cantidad de queso cheddar, lo que hace que tenga una consistencia bien espesa. Sin olvidar que la carne le molida le dará ese toque único que le hace falta a esta preparación.
Ingredientes:
1 cebolla
1 cucharada de aceite de oliva
½ kilo de carne molida
2 cucharadas de harina todo uso
8 onzas de salsa de tomate
2 tazas de caldo de carne
½ kilo de cáscara de pasta, sin cocer
4 onzas de queso cheddar
2 cebollines cortadas en rodajas
Preparación:
Finamente cortar la cebolla. Agregar el aceite de oliva, la cebolla y la carne picada a una sartén grande y saltear a fuego medio hasta que la carne esté completamente dorada. Escurrir el exceso de grasa, si es necesario.
Añadir la harina a la sartén y seguir revolviendo y cocinar por un minuto más. La harina formará una pasta que puede cubrir el fondo de la sartén. Se debe tener cuidado de no quemar la harina.
Agregar la salsa de tomate, el caldo y la pasta a la sartén. Revolver para combinar los ingredientes y disolver cualquier grumo de harina de la parte inferior de la sartén.
Colocar una tapa en la sartén, girar el fuego a medio y dejar que el líquido llegue a ebullición. Una vez que llegue a ebullición, darle una rápida agitación, reemplace la tapa, y bajar el calor a fuego medio. Dejar que la pasta hierva a fuego lento, revolviendo de vez en cuando, durante 12 minutos, o hasta que la pasta esté tierna y la salsa se haya espesado. Apagar el calor.
Añadir el queso cheddar, un puñado a la vez y revolver hasta que se ha derretido en la salsa. Revolver el condimento calentar en la salsa y después rematar con las cebollas verdes rebanadas. Servir caliente.
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