14/04/2016/EFE/AM
El presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), Douglas León Natera, aseguró hoy que por fallas en el abastecimiento los hospitales venezolanos operan con «un 4 o 5 por ciento» de materiales y medicamentos y calificó al Gobierno de «irresponsable» por mantenerlos en estado de abandono.
«Todos los médicos (…) estamos tratando de resolver los problemas en nuestros hospitales con apenas un 4 o 5 por ciento de insumos y medicamentos», afirmó León Natera a los periodistas en una concentración contra la escasez de material en los hospitales que congregó a una veintena de facultativos en el este de Caracas.
Los manifestantes enarbolaban pancartas como «Sin medicinas no hay salud» y otras en las que denunciaban la falta de de fórmula para niños o de hipertensivos.
Según el responsable de la federación médica, «el Gobierno ha abandonado a los hospitales, los tiene en cierre automático y se mantienen las abiertas porque el de está tratando de resolver».
Natera aseguró que «el Gobierno no atiende el llamado» de la federación y criticó además que no se publiquen boletines con información epidemiológica.
«Tienen 17 meses ocultándola y los números que logramos obtener es porque algún funcionario nos los hace llegar», señaló.
Asimismo, dijo que la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe, la Asociación Médica Mundial y el Consejo Médico Mundial están dispuestos a colaborar con donaciones en el momento en el que las autoridades autoricen el envío.
Venezuela vive desde hace meses una severa crisis de medicamentos y materiales hospitalarios, una situación que la bancada parlamentaria opositora usó como argumento para declarar el pasado 26 de enero «una crisis humanitaria de salud» en el país.
La Asamblea Nacional (AN, unicameral) aprobó en primera discusión la semana pasada el proyecto de «Ley especial para atender la crisis humanitaria en salud» tras asegurar que en el país faltan 872 medicamentos y que solo en el estado oriental de Sucre han muerto casi 100 recién nacidos en tres meses.
Sin embargo, el Gobierno ha rechazado que exista una «crisis de salud» al igual que una «crisis humanitaria», de la que considera que es una distinción que se hace en países en guerra o postguerra.
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