14/08/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/laopinion
Argentina enfrenta una grave crisis sanitaria tras confirmarse la muerte de 87 personas por la administración de fentanilo contaminado en hospitales públicos y privados del país. El incidente ha encendido las alarmas sobre los controles de calidad en la producción y distribución de medicamentos de uso hospitalario.
Las investigaciones forenses revelaron la presencia de las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii en los cuerpos de las víctimas, así como en los frascos de fentanilo utilizados en procedimientos médicos rutinarios. El fármaco, un potente analgésico de uso exclusivo en entornos clínicos, fue aplicado a pacientes que ingresaron por dolencias menores, como cálculos renales o cirugías ambulatorias.
“Mi padre entró caminando al hospital y salió en un ataúd. Nadie nos explicó qué pasó hasta que fue demasiado tarde”, declaró Mariana López, hija de una de las víctimas.
Los lotes contaminados fueron producidos por los laboratorios HLB Pharma Group y Ramallo, ambos con sede en Argentina. El juez federal Ernesto Kreplak, a cargo de la causa, confirmó que más de 300.000 ampollas fueron distribuidas, aunque no todas llegaron a aplicarse.
Las autoridades sanitarias han ordenado el retiro inmediato de los lotes implicados y la suspensión temporal de las operaciones de los laboratorios involucrados, mientras se evalúan las condiciones de fabricación y almacenamiento.
Organizaciones de pacientes y familiares de las víctimas han convocado movilizaciones frente al Ministerio de Salud, exigiendo transparencia, justicia y reformas urgentes en los protocolos de trazabilidad de medicamentos hospitalarios.
“No puede ser que un medicamento que salva vidas termine quitándolas por negligencia o falta de control”, expresó el abogado defensor de varias familias afectadas.
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