07/07/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/Notimérica/El Tiempo/Yahoo
Desde el 7 de octubre de 2023, inició la pesadilla en la Franja de Gaza, se convirtió en el epicentro de una tragedia humanitaria sin precedentes. Días y noches las bombas caen como lluvias sin pronóstico climático, dejando una numerosa cifra de muertos asciende a 57.523, y más de 136.000 personas han resultado heridas, según las cifras del Ministerio de Sanidad gazatí. Pero más allá de los números, se esconde un drama silenciado: el colapso de la vida civil, el uso de la ayuda humanitaria como campo de batalla, y una diplomacia que se tambalea ante la indignación global.
Cronología de una devastación
- Octubre 2023: Estalla la ofensiva israelí tras el ataque de Hamás. Gaza quedó bajo fuego constante.
- 2024: Aumentan las víctimas en puntos de distribución de alimentos. Se contabilizan 758 muertos y más de 5.000 heridos mientras intentaban obtener suministros.
- Junio 2025: El bombardeo de una clínica deja 6 muertos, incluyendo un bebé de cinco meses.
Estructura de una guerra total
La ofensiva no distingue entre combatientes y civiles. Según informes independientes, al menos 65% de las víctimas son mujeres, niños y ancianos. Las tácticas incluyen el bloqueo sistemático de corredores humanitarios y la destrucción de infraestructuras médicas, lo que ha llevado a médicos y enfermeros a operar sin anestesia y bajo amenaza constante.
«Ya no contamos los muertos por nombre, sino por horas del día», confiesa Mahmoud Al-Sharif, enfermero del hospital Al-Shifa.
Diplomacia en llamas
Las negociaciones en Doha entre Israel y Hamás, con mediación de Qatar y Egipto, avanzan con pasos vacilantes. Fuentes diplomáticas indican que el principal obstáculo es la exigencia de Israel de mantener control sobre el norte de Gaza, mientras Hamás exige un cese completo de hostilidades y la retirada de tropas.
Mientras tanto, Naciones Unidas mantiene su llamado a un alto el fuego “inmediato y sostenible”, pero no ha logrado imponer resoluciones vinculantes en el Consejo de Seguridad debido al veto estadounidense.
Detrás del silencio
Analistas internacionales denuncian una estrategia de desgaste prolongado que apunta a vaciar Gaza tanto física como emocionalmente. Se reporta el uso de tecnología de vigilancia para identificar movimientos en zonas residenciales antes de los bombardeos.
«No estamos viendo una guerra convencional. Esto es una reconfiguración territorial con impacto demográfico», afirma la experta en geopolítica Lara Benmussa.
Imágenes que no llegan
Fotoperiodistas han sido blanco de ataques, y al menos 18 comunicadores han muerto desde el inicio del conflicto. La mayoría de los registros actuales provienen de ciudadanos que arriesgan su vida para documentar lo que ocurre.
¿Y ahora qué?
La comunidad internacional enfrenta una encrucijada moral. La presión popular crece, pero los intereses estratégicos frenan cualquier acción contundente. Mientras tanto, Gaza sigue sangrando.
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