24/08/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/Infonews/lasillarota.com/lanacion.com.py/milenio/Infobae
Gobierno condena la violencia y refuerza medidas de seguridad
El Gobierno de Colombia confirmó este domingo que al menos 19 personas perdieron la vida y más de 70 resultaron heridas tras dos ataques violentos ocurridos en las ciudades de Cali y Amalfi, en lo que el presidente Gustavo Petro calificó como “un día de muerte” para el país.
Ataques simultáneos estremecen al país
En Cali, un camión bomba explotó cerca de la base aérea Marco Fidel Suárez, provocando la muerte de seis civiles, entre ellos un menor de edad. La explosión afectó viviendas, vehículos y comercios en un radio de más de 300 metros.
En Amalfi, Antioquia, un helicóptero de la Policía fue derribado por drones explosivos durante una operación antinarcóticos, dejando 13 agentes fallecidos. Las autoridades atribuyen el ataque al Frente 36 del Estado Mayor Central (EMC), grupo disidente de las FARC.
El presidente Petro expresó su indignación ante los hechos:
“Hoy Colombia llora. Lo ocurrido en Cali y Amalfi es una afrenta directa a la paz. No permitiremos que el terror se imponga sobre la esperanza.”
El Ministerio de Defensa anunció el despliegue inmediato de fuerzas especiales en las zonas afectadas, así como recompensas por información que conduzca a la captura de los responsables. La ONU y organismos internacionales han condenado los ataques, instando al respeto del Derecho Internacional Humanitario.
Los atentados representan un duro golpe a los esfuerzos de paz del gobierno y reavivan el debate sobre la seguridad en zonas rurales y urbanas. Analistas advierten que podría tratarse de una escalada coordinada por grupos armados que buscan desestabilizar el proceso de diálogo.
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