05/03/2025/Victor Gomez, El Crepuscular/Globovision/la nacion/th eobjective/ Deutsche Welle
En los últimos meses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado su interés en adquirir Groenlandia y recuperar el control del Canal de Panamá. Estas declaraciones han generado reacciones en los países involucrados y en la comunidad internacional.
Groenlandia
El primer ministro de Groenlandia, Múte B. Egede, ha dejado claro que Groenlandia no está en venta y no desea ser parte de Estados Unidos. Egede enfatizó que Groenlandia es un territorio autónomo de Dinamarca y que los groenlandeses quieren decidir su propio futuro. Trump ha argumentado que Groenlandia es importante para la seguridad nacional e internacional de Estados Unidos, pero Dinamarca ha rechazado firmemente la idea de vender la isla.
Groenlandia es nuestra. No queremos ser estadounidenses, tampoco daneses, somos groenlandeses. Los estadounidenses y su líder deben entenderlo. No estamos en venta y no pueden adquirirnos sin más, porque nuestro futuro lo decidimos nosotros en Groenlandia”, escribió el jefe de Gobierno groenlandés, Múte B. Egede, en su cuenta en la red social Facebook.
Trump invitó la víspera al pueblo de Groenlandia a unirse a Estados Unidos, durante el discurso que ofreció ante la sesión conjunta del Congreso estadounidense, donde recalcó que Washington ansía incorporar la isla a su territorio por motivos de seguridad nacional y que conseguirá esa incorporación “de una forma u otra”.
Donald Trump ha expresado en varias ocasiones su deseo de que la isla del Ártico – de gran importancia estratégica y que se cree que contiene grandes reservas sin explotar de minerales y petróleo – pase a formar parte de Estados Unidos.
Esta isla de algo menos de 57,000 habitantes repartidos en 2.2 millones de kilómetros cuadrados (el 80% cubierto de hielo de forma permanente) depende en gran medida de la ayuda económica danesa -el 40% de sus ingresos- y tiene en la pesca (que representa el 90 % de sus exportaciones) su principal actividad económica.
Canadá
Canadá también ha respondido a las declaraciones de Trump con una postura firme. Los líderes canadienses han dejado claro que Canadá seguirá siendo independiente y no tiene interés en unirse a Estados Unidos. La reacción general en Canadá ha sido negativa, y los políticos han rechazado la idea de unirse a Estados Unidos como estados.
Históricamente, la relación entre Canadá y Estados Unidos se ha caracterizado por una profunda integración en diversos ámbitos, especialmente en el económico, cultural y de seguridad. Sin embargo, la idea de una integración total de Canadá a Estados Unidos como un estado más es compleja y presenta diversos aspectos a considerar:
Integración actual:
- Económica: El comercio bilateral es uno de los más grandes del mundo. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un pilar fundamental de esta relación. Existe una gran interdependencia en sectores como la energía, la automoción y la agricultura.
- Seguridad: Ambos países colaboran estrechamente en defensa y seguridad fronteriza, como a través del Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD).
- Cultural: Existe una fuerte influencia cultural mutua, especialmente a través de los medios de comunicación y el entretenimiento.
Aspectos a considerar sobre una posible integración total:
- Soberanía: Canadá es una nación soberana con su propio sistema político y legal. Una integración total implicaría la pérdida de esta soberanía.
- Identidad nacional: Canadá tiene una identidad nacional distinta, con sus propias tradiciones, valores y cultura. Una integración total podría generar tensiones en torno a la preservación de esta identidad.
- Diferencias políticas: Aunque comparten muchos valores, existen diferencias significativas en las políticas de ambos países, por ejemplo, en materia de sanidad, control de armas y medio ambiente.
- Viabilidad política: La idea de una integración total no cuenta con un amplio respaldo político en Canadá.
En resumen:
- La relación entre Canadá y Estados Unidos es muy estrecha y caracterizada por una alta integración.
- La idea de que Canadá se convirtiera en un estado más de los Estados Unidos es algo que se ha planteado por algunos políticos, pero es muy poco probable que se lleve a cabo.
- La integración total implicaría desafíos significativos en términos de soberanía, identidad nacional y diferencias políticas.
Panamá
En el caso de Panamá, el presidente José Raúl Mulino ha sido muy claro en su postura. Mulino rechazó las afirmaciones de Trump sobre «reclamar» el Canal de Panamá y enfatizó que el canal es y seguirá siendo panameño. Trump había argumentado que los puertos respaldados por China en el canal representaban una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., pero tanto China como Panamá han negado cualquier interferencia extranjera en el canal.
“Se construyó el canal de Panamá por americanos y para americanos»: Donald Trump
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la creación de una oficina de astilleros en la Casa Blanca que contará con incentivos fiscales para que se construyan buques en el país y aseguró: «Vamos a reclamar el Canal de Panamá y hemos empezado hacerlo».
El Pacto de Seguridad del Tratado de Río
El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de 1947, también conocido como el “TIAR” o el “Tratado de Río”, es un acuerdo regional que sirve a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. Este tratado, precursor de la OTAN, establece una arquitectura jurídica para la defensa colectiva del continente americano, basada en el principio de solidaridad continental
Reacciones Internacionales
Las declaraciones de Trump han suscitado consternación internacional. Los líderes extranjeros han respondido a las amenazas de anexión de Canadá, Groenlandia y el Canal de Panamá, destacando la importancia de mantener la soberanía y la independencia de estos territorios.
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