La Luna llena de agosto de 2024 llega con sorpresas: debido a que brillará más de lo habitual, ha sido catalogada como ‘superluna’, la primera de cuatro consecutivas.
Los plenilunios de verano son los más esperados del año, independientemente del hemisferio. Y es que, durante esta época, las condiciones meteorológicas suelen ser favorables para la observación de fenómenos astronómicos.
Ahora, el calendario deja atrás los eventos pasados y pone foco en el siguiente: la denominada Luna de Esturión, octavo plenilunio del año, que ocurrirá hoy, 19 de agosto, a las 18:26 GMT (las 20:26 en hora peninsular). Esta ha sido catalogada, además, como ‘superluna’, ya que se verá más grande y brillante de lo habitual, según informa la NASA. Se trata pues, de la primera de cuatro superlunas consecutivas que se sucederán desde agosto hasta noviembre.
Y te preguntarás, ¿por qué azul? La primera vez que se empleó este término fue en 1528, en relación a una frase en inglés antiguo que significaba «Luna traidora» (y es que esta llevó a confusiones en el establecimiento de las fechas de Pascua y Cuaresma). Por otro lado, en 1940 el nombre de ‘Luna azul’ comenzó a utilizarse para designar a la segunda Luna llena de un mismo mes.
Ahora bien, la Luna de Esturión de 2024 no encaja con ninguno de estos dos criterios: según Gordon Johnston, un funcionario retirado de la NASA, este plenilunio recibe el nombre de Luna azul porque se trata de la tercera de cuatro lunas llenas en una misma estación. Dicho de otra forma, mientras que por norma general cada estación (invierno, primavera, verano y otoño) debería albergar 3 plenilunios, el verano de 2024 tendrá 4.
LA LUNA LLENA EN LA CULTURA: ¿POR QUÉ SE LLAMA LUNA DE ESTURIÓN?
El nombre de la Luna de Esturión es el más popular para referirse a la Luna llena de agosto. Este tiene su origen en el Farmer’s Almanac, una revista periódica de Estados Unidos bautiza los eventos meteorológicos y astronómicos con las denominaciones otorgadas por los pueblos originarios de Norteamérica. Así, el complemento ‘de Esturión’ se relaciona con el hecho de que, para estas comunidades, el brillo de la luna de agosto favorecía la pesca nocturna del esturión.
De todas formas, cabe destacar que son numerosas las culturas en el mundo que rigen sus temporadas de cosecha, pesca y celebración por las fases de la Luna. Por ejemplo, en el calendario islámico, los meses empiezan con el avistamiento de la luna creciente; y en la cultura maya, la siembra de un fruto u otro depende de si el satélite se encuentra en fase de plenitud o de mengua.
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