01/01/2017/EFE
Y por fin se fue el 2016, un año muy complicado para miles de personas alrededor del mundo, para dar paso a un 2017 que llega con miles de interrogantes y expectativas.
La Isla Navidad fue el primer lugar en la Tierra en recibir el Año Nuevo 2017, a las 10:00 GMT de este sábado, 15 minutos después lo hizo el archipiélago de Chatham, en Nueva Zelanda. Más de un millón de personas despidió el 2016 en Harbour Bridge de Sídney con un espectáculo pirotécnico y música que iluminó la noche y el agua del puerto de blancos, azules, rojos y amarillos.
En las dos Coreas se le dio la bienvenida al nuevo año de manera diferente. Mientras que en el Kim Il Sung Square de Pyongyang se presentó un espectáculo de fuegos artificiales, en Seúl miles de personas se reunieron para celebrar el fin de año, pero también para exigir la destitución de la presidenta Park Geun-hye, envuelta en un escándalo de corrupción.
La seguridad fue una de las prioridades en todas las celebraciones, luego de los ataques perpetrados en Niza y en Berlín en 2016.
En Alemania, la canciller Angela Merkel afirmó en su discurso de Año Nuevo mirar con optimismo hacia 2017, pese a la «dura prueba» infligida al país por el terrorismo islámico
Mientras que François Hollande constató que Francia en 2016 «ha sido golpeada por terribles atentados», empezando por el de Niza el 14 de julio (86 muertos), y que la amenaza terrorista «no se debilita».
El ataque tuvo lugar en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo, un conocido lugar de ocio de la sociedad de Estambul, y según el diario Birgün ha dejado al menos dos muertos.
Varias ciudades de Estados Unidos aumentaron la seguridad que desplegarán este fin de semana en torno a los festejos del Año Nuevo, con un enfoque especial en evitar ataques con camiones.
En París, una espesa neblina impidió que se observará en su totalidad el espectáculo preparado en la Torre Eiffel. Mientras que en Londres, miles de personas presenciaron una gran demostración de pirotecnia a orillas del río Támesis, en el London Eye, que duró 10 minutos.
El papa Francisco celebró una ceremonia en el Vaticano en la que hizo balance del 2016 y en la que pidió a las sociedades actuales que propicien una mayor inclusión de los jóvenes para que estos puedan construirse un futuro digno.
Así llega un nuevo año como una nueva oportunidad para mejorar lo vivido en 2016.
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