02/01/2025/EFE/infobae
El pasado 8 de septiembre, el Ejército de Israel llevó a cabo una operación encubierta en Siria para desmantelar una instalación subterránea utilizada para la producción de misiles guiados de precisión y cohetes de largo alcance. La operación, ejecutada por más de 100 soldados de la Unidad Shaldag, se desarrolló en la zona de Masyaf, al oeste de Siria, sin que ninguno de los soldados resultara herido.
El portavoz internacional del Ejército israelí, Nadav Shoshani, confirmó que el complejo incluía líneas de montaje avanzadas diseñadas para fabricar misiles guiados de precisión y cohetes de largo alcance, lo que representaba una amenaza significativa para la región. Además, las fuerzas israelíes lograron acceder a maquinaria crítica y documentos de inteligencia que están siendo investigados.
Esta operación forma parte de una campaña de varios años en la que la inteligencia israelí ha estado siguiendo y recopilando información sobre esta infraestructura militar. El objetivo es evitar que Hezbolá y otros agentes terroristas iraníes en la región se rearmen.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, felicitó a los soldados por su valentía y destacó la importancia de la operación para la seguridad del país. El alto el fuego en Líbano, vigente desde el pasado 26 de noviembre, sigue en vigor, y las tropas israelíes se retirarán gradualmente del sur del país vecino.
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