07/09/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/La Capital/DW US
En un gesto que ha captado la atención internacional, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, realizó una visita diplomática a Pekín acompañado por su hija, Kim Ju-ae, en lo que analistas consideran una señal clara de su ascenso dentro del régimen norcoreano.
La joven, de aproximadamente 12 años, fue vista junto a su padre en actos oficiales, incluyendo un desfile militar con la presencia de líderes de más de veinte países. Este viaje marca la primera aparición internacional de Kim Ju-ae, quien ha sido descrita por medios estatales como la “hija respetada” del líder supremo.
Desde finales de 2022, Ju-ae ha acompañado a Kim Jong-un en eventos clave como pruebas de armamento y desfiles militares, pero su presencia en esta cumbre internacional en China representa un nuevo nivel de exposición pública. Expertos como Yang Moo-jin, exrector de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl, afirman que la joven está siguiendo el ritual de “presentarse” ante el liderazgo chino, el principal aliado estratégico de Corea del Norte.
“La escena en la estación de Pekín demostró que la estaban tratando como la número dos del país, no solo en Corea del Norte, sino también en el extranjero”, señaló Cheong Seong-chang, del Instituto Sejong.
Aunque el régimen norcoreano no ha confirmado oficialmente su nombre ni su rol futuro, la presencia de Ju-ae en este viaje diplomático ha sido interpretada como una fuerte señal de sucesión dinástica, en línea con la tradición familiar iniciada por Kim Il-sung en 1948.
Este movimiento también plantea interrogantes sobre el futuro político del país, especialmente en una sociedad profundamente influenciada por el confucianismo, donde históricamente el liderazgo ha sido masculino. Sin embargo, el ascenso de Kim Ju-ae podría marcar un cambio histórico en la dinastía Kim, abriendo la posibilidad de que una mujer asuma el poder por primera vez.
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