28/09/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/La Opinión/Tomatazos
En una industria donde la juventud eterna y la eficiencia son moneda de cambio, Hollywood ha dado la bienvenida —con aplausos y polémica— a su primera actriz completamente generada por inteligencia artificial: Tilly Norwood. Creada por el estudio Xicoia, fundado por la actriz y productora Eline Van der Velden, Tilly no es humana, pero ya tiene miles de seguidores, una personalidad definida y una carrera en ascenso.
Su debut oficial llegó en julio con el sketch cómico AI Commissioner, producido por Particle6 Productions. En redes sociales, Tilly se presentó con una voz sorprendentemente humana y un mensaje cargado de emoción: “Puede que esté generada por IA, pero ahora mismo siento emociones muy reales. ¡Estoy muy emocionada por lo que viene!”.
Más que una herramienta tecnológica, Tilly es una figura mediática diseñada para actuar, interactuar y emocionar. Su creadora asegura que el objetivo no es reemplazar a los actores humanos, sino ampliar las posibilidades narrativas. “Queremos que Tilly sea la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman”, afirmó Van der Velden durante el Festival de Cine de Zúrich.
Pero no todos celebran su llegada. Actores como Melissa Barrera y Kiersey Clemons han pedido boicotear a cualquier agencia que represente a Tilly, argumentando que su existencia amenaza los derechos laborales en una industria ya golpeada por huelgas y automatización.
Mientras tanto, los estudios ven en ella una solución a los altos costos, los contratos complejos y las limitaciones físicas de los actores humanos. Tilly no envejece, no exige descansos, y puede ser reprogramada para cualquier papel. ¿Es esto el futuro del entretenimiento o el inicio de una crisis creativa?
La pregunta ya no es si Tilly Norwood puede actuar. Es si el público está dispuesto a aplaudir a una estrella que nunca pisará una alfombra roja.
Deja una respuesta