05/06/2017/SPORTYOU
Sergio Ramos y Marcelo ofrecieron a la diosa la duodécima Copa de Europa, apenas unos días después de la Liga
La Cibeles ya descansa tranquila. Ya tiene su ansiada Champions League después de que Sergio Ramos y Marcelo, los capitanes, accediesen por la pasarela hasta el busto de la diosa. Una escena tan emblemática como histórica, respaldada por miles de madridistas que abarrotaron la plaza después de aguantar estoicamente horas y horas hasta la llegada de los jugadores.
Fue una celebración algo más ‘light’, algo que se hizo visible en el rostro de los jugadores. No faltaron cánticos y mucho periodista improvisado, móvil en mano, grabando otro momento histórico. Antes, Sergio Ramos, Marcelo y Cristiano Ronaldo mostraron La Orejona a los miles de seguidores que inundaron la Puerta del Sol, donde se encuentra la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid. Sobre un andamio, balcón improvisado a causa de las obras en la sede de la Comunidad, la terna de capitanes saludó a los aficionados con el trofeo en la mano después del acto oficial con la presidenta Cristina Cifuentes.
Después, la expedición blanca puso rumbo al Ayuntamiento para ser recibida por la alcaldesa Manuela Carmena. Allí la visita fue más distendida por culpa del regalo de los responsables del Consistorio. Hubo otra medalla y los jugadores del Real Madrid se partieron de la risa al conocer el regalo. Carmena comentó que los pasteleros habían trabajado a destajo y que el sabor era distinto. ‘Sin gluten’, apostilló Sergio Ramos para seguir con la broma.
Luego llegó el colofón con la fiesta en el santiago Bernabéu, donde los seguidores blancos abarrotaron las gradas. La presentación y tributo de los jugadores tuvo un tinte galáctico. En una gran fiesta. El primer en subir a la pasarela fue Zidane, entre los más aclamados estuvieron Isco, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo y Cristiano Ronaldo. Bale apareció con aspecto de lánguido mientras que Sergio Ramos se dejó ver con una corona real.
Sergio Ramos tomó el micrófonos para dar el pistoletazo de los discursos. Lo primero que hizo fue agradecer el apoyo de la afición y admitió que uno de los puntos fuertes de este equipo ha sido creer en ellos mismos. Fue muy correcto y no se acordó del rival ni de las chinas que se fue encontrando por el camino. Luego entregó el testigo a Zidane. El entrenador dio las gracias a todo el mundo por haber creído en el equipo. Hubo manteo para ‘Zozou’.
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