30/12/2024/El Crepuscular, con información de medios
En una acción urgente a raíz de los continuos ataques con misiles y drones por parte de los rebeldes hutíes de Yemen, la Organización de las Naciones Unidas ha convocado una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad. Esta convocatoria responde a una solicitud de Israel, quien ha estado lidiando con los crecientes ataques desde hace más de un año.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, expresó su agradecimiento por la rápida respuesta de la ONU y enfatizó la necesidad de abordar «las amenazas que estos ataques representan para la seguridad mundial». Saar destacó que los hutíes, respaldados por Irán, han interrumpido rutas marítimas internacionales y atacado tanto a ciudadanos israelíes como a infraestructuras críticas.
Desde el estallido de la guerra en Gaza, los hutíes han intensificado sus acciones contra Israel, incluyendo ataques a buques en el Mar Rojo y Arábigo. Estas acciones se presentan como una represalia ante la ofensiva israelí en Gaza, que ha resultado en más de 45.500 víctimas gazatíes, según cifras oficiales.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó la postura de su gobierno en días recientes, indicando que Israel «persistirá hasta completar la tarea» de neutralizar a los insurgentes. La situación ha escalado en las últimas semanas, con los hutíes lanzando 10 misiles balísticos y 9 drones solo en el último mes, según datos de la radio del Ejército israelí.
La comunidad internacional observa con creciente inquietud los recientes ataques, incluido el bombardeo al aeropuerto de Ben Gurión, que los hutíes reivindicaron como respuesta a un ataque israelí en el aeródromo de Saná.
La ONU, respondiendo al llamado de Israel, busca ahora un consenso internacional para abordar y mitigar esta amenaza. «Hago un llamamiento a todos los países que buscan la estabilidad mundial para que designen a los hutíes como organización terrorista», declaró Saar, subrayando la urgencia de una acción coordinada.
A medida que se desarrolla la situación, el mundo espera ansiosamente los resultados de la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, con la esperanza de una solución que pueda restaurar la paz y la seguridad en la región.
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