10/04/2025/Victor Gómez, El Crepuscular/
Científicos y amantes de la naturaleza están maravillados con las llamadas «plantas zombi» o «plantas de resurrección», organismos excepcionales capaces de sobrevivir largos períodos de sequía extrema. Estas plantas, que pueden perder hasta el 95% de su contenido de agua, «regresan a la vida» al entrar en contacto con el agua, reanudando sus funciones vitales en pocas horas.
Distribuidas en regiones áridas de Sudamérica, Sudáfrica y Australia, estas plantas son verdaderos prodigios de la evolución. Solo unas 240 especies dentro de las plantas con flores (angiospermas) poseen esta habilidad única, que les permite crecer en condiciones extremas. A través de un proceso conocido como vitrificación, estas plantas reemplazan el agua con azúcares como la sacarosa, convirtiendo sus células en una sustancia similar al vidrio que las protege durante la deshidratación.
La comunidad científica, liderada por expertos como Jill Farrant, está investigando cómo esta capacidad extraordinaria puede ser aplicada a cultivos agrícolas. La posibilidad de transferir estos genes a otras especies de plantas ofrece una solución innovadora frente al cambio climático y la necesidad de desarrollar cultivos más resistentes a la sequía.
«Estas plantas son un ejemplo inspirador de cómo la naturaleza se adapta a desafíos extremos. Estudiarlas no solo nos ayuda a comprender la vida en nuestro planeta, sino también a prepararnos para un futuro más sostenible», destacó un portavoz del equipo de investigación.
La Selaginella lepidophylla puede sobrevivir meses de sequía y luego revivir en cuestión de horas.
Los helechos de resurrección son más comunes que las plantas con flores de resurrección, pero sus genes también están más alejados de los cultivos que los humanos usan como alimento.
El teff, un cereal cultivado durante milenios en Etiopía, tiene como pariente cercano una planta de resurrección.
Deja una respuesta