08/12/2017/El Mundo
Las viviendas en la Comunidad de Madrid y en Cataluña se están encareciendo a unosritmos propios de la época de la burbuja inmobiliaria. De hecho, en la región madrileña ni siquiera en aquel momento se registró un incremento tan fuerte como el que se produjo durante el tercer trimestre del presente año.
Según el índice de precios de vivienda que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), la variación respecto al mismo periodo de 2016 fue de más del 12% en la comunidad de la capital del país. El dato supera el 11,3% que se registró en el primer trimestre de 2007, momento en el que comienza la serie histórica del INE y cuando los precios de la vivienda libre subían a niveles históricamente altos como consecuencia de la burbuja del ladrillo.
Cataluña, por su parte, no llega a alcanzar el ritmo del 11% al que se encarecía la vivienda en la región durante los primeros meses de 2007. Pero sí está experimentando un alza en los precios del 10%, que supone igualar prácticamente el segundo dato más alto y que evidencia que los incrementos de precio son muy elevados.
La situación de estas dos comunidades contrasta sobremanera con la que se observa en otras muchas regiones. En Extremadura no se ha producido ningún incremento en el último año, en Asturias, Castilla-La Mancha ni siquiera llega al 1%, y en Castilla y León, Región de Murcia o Navarra ronda el 2%. La única CCAA que se acerca a Cataluña y Madrid es Islas Baleares, pero la diferencia es que el aumento del 9% registrado en esta comunidad está muy lejos de máximos de casi el 16% que se alcanzaron en 2007.
Sin embargo, y a pesar de la importante disparidad entre territorios, el fuerte tirón de estas CCAA ha provocado que el dato nacional de incremento en el precio de la vivienda alcance el 6,7%. La cifra supone el mayor aumento interanual desde el tercer trimestre de 2007, y representa una nueva referencia ligada a los años en los que los inmuebles se encarecían de manera injustificada.
Recuperación y apartamentos turísticos
Las razones por las que el país y, en concreto, la Comunidad de Madrid y Cataluña están resucitando estos años son varios. En primer lugar, resulta evidente que estas comunidades autónomas están entre las más ricas de España y tienen a las dos principales ciudades, de manera que la recuperación de la economía llega mucho antes a sus ciudadanos. Además, son lugares con una atractivo muy superior para los inversores, tanto nacionales como internacionales, que otros puntos del Estado. Y, como consecuencia directa de estas dos circunstancias, hay un factor adicional que está provocando un aumento muy notable de los precios en los centros de las ciudades: los apartamentos turísticos.
Cada vez son más los inversores que compran viviendas para alquilarlas a través de plataformas dedicadas a la oferta de alojamiento, como por ejemplo Airbnb o Wimdu. Estas inversiones ofrecen una muy alta rentabilidad pero también una cierta dedicación, de manera que numerosas inmobiliarias han encontrado aquí un nuevo negocio: ofrecen a los dueños de estos inmuebles realizar las gestiones necesarias para su alquiler en estas plataformas a través de una parte del beneficio.
De este modo, el propietario reduce de manera muy importante sus preocupaciones y obtiene, además, un beneficio muy superior al que conseguiría si alquilase su piso de manera mensual. Todo esto provoca un evidente repunte en los precios de la vivienda, al tiempo que expulsa a muchos posibles compradores y limita el alquiler.
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