03/11/2016/AFP
El Banco Central de Venezuela (BCV) emitirá billetes de mayor denominación, anunció el presidente Nicolás Maduro este viernes, mientras el país vive una escasez de efectivo y un hundimiento de la moneda local frente al llamado «dólar negro».
Maduro dijo que próximamente saldrán a circulación nuevas denominaciones de billetes, incluidos de 500 y 5.000 bolívares, y denunció un complot desde el exterior para acaparar el efectivo.
Actualmente el billete de más alto valor es el de 100 bolívares, que alcanza para pagar un caramelo.
El BCV «informará pronto sobre la entrada de billetes de denominación más alta (…) de 500 y de 5.000 bolívares. Van a entrar muy pronto en circulación», señaló el mandatario socialista en una alocución televisiva.
Los venezolanos enfrentan desde la semana pasada una falta de efectivo, lo que genera largas filas en bancos y cajeros automáticos.
Este fenómeno coincide con una descolgada del bolívar -que se devaluó casi 75% frente al dólar paralelo en los últimos tres meses-, impulsando la ya descomunal inflación, que según el FMI cerrará en 475% este año.
Debido a ello, los venezolanos se ven obligados a disponer cada vez de mayores sumas de dinero para adquirir productos y servicios.
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– Menos billetes, más inflación –
Pero Maduro denunció que la escasez de billetes se debe a una «operación dirigida desde (la ciudad colombiana de) Cúcuta por la derecha fascista, en alianza con las mafias colombianas, para dejar al país sin moneda».
Según el gobernante, en la frontera binacional «hay almacenes enteros con los billetes de papel moneda de Venezuela», por lo que ordenó a la Fuerza Armada su decomiso.
Maduro también denunció que Venezuela sufrió este viernes un «ataque» al sistema electrónico de pagos con tarjetas débito y crédito, para generar un colapso y violencia en las calles, al no poder los consumidores pagar sus compras.
«Ya tenemos detectado de donde vino el ataque para provocar un estado de colapso y desesperación (…) Hemos podido soportar esta embestida», sostuvo.
Varios comercios de Caracas se vieron este viernes atestados de clientes por la caída de los sistemas de pago. La empresa Credicard, que según Maduro maneja el 50% de esas operaciones, atribuyó los problemas a un fallo informático.
Para el economista Henkel García, de la consultora Econométrica, la falta de efectivo se produjo porque el gobierno no pudo mantener el ritmo de emisión de billetes, teniendo una inflación más alta que la de 2015 (de 180,9%).
La escasez se acentuó a medida que se acercaba diciembre, uno de los meses de mayor consumo, dijo a la AFP.
«El billete que deberíamos tener hoy para comprar tanto como el billete de 100 de 2008 tendría que ser de 10.000 bolívares», estimó García.
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