08/11/2025/Lcdo. Victor Gomez, El Crepuscular/El Impulso/El Nacional/univision/el salvador
Más de 250,000 ciudadanos venezolanos enfrentan un futuro incierto en Estados Unidos luego de que expirara el Estatus de Protección Temporal (TPS) el pasado 7 de noviembre. Esta medida, que había sido otorgada en 2021 como respuesta a la crisis humanitaria en Venezuela, protegía a los beneficiarios de la deportación y les permitía trabajar legalmente en el país.
Con el vencimiento del programa, miles de familias venezolanas se ven ahora expuestas a procesos migratorios que podrían culminar en su expulsión del país. La situación ha generado alarma entre organizaciones defensoras de los derechos humanos, líderes comunitarios y representantes políticos que instan a una extensión o renovación urgente del TPS.
“Estamos hablando de personas que han construido sus vidas aquí, que trabajan, estudian y contribuyen a sus comunidades. Deportarlos sería una injusticia y una tragedia humana”, expresó María Alejandra González, vocera de la organización Alianza TPS.
El gobierno estadounidense, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha mantenido una postura firme respecto a la expiración del programa, argumentando que las condiciones en Venezuela han cambiado. Sin embargo, informes de organismos internacionales siguen señalando violaciones de derechos humanos, inseguridad y crisis económica en el país sudamericano.
Organizaciones legales y comunitarias han comenzado a ofrecer asesoría gratuita para ayudar a los afectados a explorar otras vías migratorias, como solicitudes de asilo, peticiones familiares o visas humanitarias. Mientras tanto, la comunidad venezolana en EE. UU. se moviliza para exigir una solución que les permita continuar sus vidas sin temor a la deportación.
La incertidumbre persiste, y el reloj corre para miles de venezolanos que hoy enfrentan una de las decisiones más difíciles de sus vidas.
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