02/05/2025/Victor Gomez, El Crepuscular/Vatican News/Telesurt/ El Universal
La Congregación de las Hermanas Teresianas informa, con profundo pesar, el fallecimiento de la hermana Inah Canabarro Lucas, reconocida mundialmente como la persona más longeva del planeta. La monja brasileña, nacida el 8 de junio de 1908, culminó una vida dedicada a la fe y al servicio humanitario, convirtiéndose en un símbolo de perseverancia y esperanza para miles de personas alrededor del mundo.
Durante sus más de 116 años de vida, la hermana Inah destacó por su incansable labor en la enseñanza y el compromiso religioso. En 2018, al cumplir 110 años, recibió la bendición apostólica del Papa Francisco, reafirmando su fe y su inquebrantable convicción de que «Él es el secreto de la vida. Es el secreto de todo». Este mensaje, que resonó en numerosos encuentros y testimonios, hizo eco de su profunda unión con la espiritualidad y su filosofía de vida simple y devota.
El fallecimiento, ocurrido el pasado 30 de abril de 2025 en su residencia de Porto Alegre, marca el fin de una era para la Congregación y para todos aquellos que encontraron en su ejemplo una fuente inagotable de inspiración. Tras la reciente confirmación de su condición de persona más longeva, mediante la labor del Grupo de Investigación Gerontológica (GRG) y la organización LongeviQuest, la hermana Inah asumió el título de «decana de la humanidad» hasta el momento en que su partida transmita el reconocimiento a otro supercentenario.
«Hoy despedimos a una madre espiritual cuyo camino de servicio, amor y sabiduría dejará una huella imborrable en nuestra historia», declaró un portavoz de la Congregación. «Su legado trasciende los límites del tiempo, invitándonos a vivir cada día con fe, gratitud y la determinación de servir a los demás», añadió.
La despedida de la hermana Inah Canabarro Lucas ha conmovido no solo a su comunidad religiosa, sino a todos aquellos que han seguido su inspiradora trayectoria. Su ejemplo nos recuerda la importancia de la resiliencia y la fe en tiempos difíciles, valores que perdurarán en la memoria colectiva de futuras generaciones.
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