21/11/2024/el informador
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó con firmeza la orden de arresto emitida en su contra por la Corte Penal Internacional (CPI), calificándola de «infundada» y acusando a la institución de haberse convertido en «el enemigo de la humanidad». En un videomensaje divulgado este jueves, Netanyahu defendió su posición, afirmando que ninguna decisión «antiisraelí escandalosa» lo disuadirá de proteger a su país.
La CPI emitió órdenes de arresto no solo contra Netanyahu, sino también contra el exministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder militar de Hamás, Mohamed Deif, por presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza. Netanyahu argumentó que estas acusaciones son «fundamentalmente infundadas» y que ignoran los «atroces crímenes de guerra» cometidos contra Israel.
El primer ministro subrayó que la CPI está fallando en abordar las violaciones de derechos humanos cometidas por Hamás, que incluyen actos de violencia extrema contra civiles israelíes. «¿Y qué está haciendo el Tribunal de La Haya ante estas atrocidades?», cuestionó, enfatizando que la orden de arresto es una medida antisemita destinada a disuadir a Israel de ejercer su derecho a defenderse.
Netanyahu también criticó la legitimidad de la CPI, afirmando que sus acciones han convertido a la corte en una herramienta de confrontación política, vaciando el concepto de justicia de su contenido. Aseguró que no reconocerá la decisión de la CPI y reafirmó el compromiso de Israel de continuar sus operaciones en Gaza, donde la situación humanitaria sigue siendo crítica, con más de 44,000 muertos reportados, la mayoría mujeres y niños.
La tensión entre Israel y la CPI continúa en aumento, mientras la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de esta situación y sus implicaciones para la justicia y los derechos humanos en la región.
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